Ángel Velázquez Fernández sobre Sineace: Desafíos y logros de la acreditación educativa
Sineace se propuso incrementar las acreditaciones y certificaciones. Para ello, actualmente, los procesos son más participativos y transparentes, y, próximamente, se incorporarán la digitalización y la inteligencia artificial.
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¿Cuándo se habla de calidad educativa, normalmente se hace referencia al Ministerio de Educación y a Sunedu? Se conoce poco a Sineace. Por tanto, ¿qué es Sinecae, y cuáles son sus funciones más importantes?
El Sineace es el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa, el mismo que está compuesto por un conjunto de órganos desconcentrados, normas y procedimientos destinados a definir y establecer los criterios, estándares y procesos de evaluación, acreditación y certificación de competencias, con el propósito de asegurar los niveles de alta calidad que deben brindar las instituciones y programas educativos. El Sienace está compuesto por tres órganos desconcentrados, que son: el Instituto Peruano de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad de la Educación Básica - IPEBA; el Consejo de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad de la Educación Superior No Universitaria Coneaces; y el Consejo de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad de la Educación Superior Universitaria – Coneau. Cada uno de estos órganos goza de autonomía funcional y administrativa, la misma que se profundizará, a partir del próximo año, cuando se conviertan en unidades ejecutoras, con sus propios presupuestos.
Las funciones principales del Sineace son la acreditación y la certificación de competencias. La acreditación es el reconocimiento público y temporal de la calidad de una institución o programa educativo, que voluntariamente ha participado en un proceso de evaluación de su gestión pedagógica, institucional y administrativa. El término “acreditación”, en este caso, se refiere a otorgar “credibilidad”, es decir, dar garantía pública de que una institución o programa cumple con determinados requisitos o estándares de calidad por los que fue autorizado a funcionar. De acuerdo con la ley, la acreditación de los programas de pregrado de Ciencias de la Salud, Derecho y Educación es obligatoria. La certificación es el reconocimiento público y temporal de las competencias adquiridas dentro o fuera de las instituciones educativas para ejercer funciones profesionales o laborales. Constituye un proceso público y temporal. Es otorgada por una entidad certificadora autorizada, de acuerdo con los criterios establecidos por el Sienace.
Disculpe la insistencia. Las funciones de Sineace son muy significativas. Entonces, ¿Por qué Sineace y su labor son poco conocidos por la ciudadanía y hasta por la comunidad académica?
La Ley 28740, Ley del Sineace data del año 2006. Se reglamentó el 2007 y luego comenzó a funcionar paulatinamente, con los órganos desconcentrados antes descritos. Sin embargo, la Ley 30220, promulgada en 2014, declaró en reorganización al sistema y se decidió que, una comisión conformada al efecto elaborara un proyecto de reforma, con ese fin. Sin embargo, eso nunca se realizó. Con la Ley 30220, disminuyó significativamente el nivel de actividad del Sineace, pues las universidades estaban abocadas a los procesos de licenciamiento y de mantenimiento de las condiciones básicas de calidad. Una muestra de ello es que, a enero de 2024, menos del 2 % de los programas universitarios del país estaba acreditado.
Realmente, con la atribución de licenciamiento periódico de instituciones, filiales y programas, otorgada a la Sunedu, la acreditación se volvió superflua, pues era irrelevante y excesivamente costoso para las universidades mantener dos sistemas de garantía de calidad, de forma paralela, uno de los cuales no era obligatorio, en este caso la acreditación por el Sineace. Esa situación era de esperar, pues es sui géneris. Es difícil encontrar esa duplicidad en algún otro país, por lo menos con esas características.
Asimismo, mediante la Ley 30512, Ley de Institutos y Escuelas de Educación Superior y de la carrera pública de sus docentes se estableció el licenciamiento de esas instituciones y sus programas, con lo que la situación, de alguna manera se replicó.
No obstante, el 2022, con la promulgación de la Ley 31520 se restableció el Sineace en su formato original, lo que llevó a la restitución de los órganos desconcentrados, lo cuales, a inicios de 2024, conformaron sus directorios y eligieron a sus presidentes.
En este proceso de restitución de Sineace, ¿cuáles son las principales dificultades que ha enfrentado esta institución?
Son los mismos que puede presentar una entidad que se encuentre en una situación similar. En primer lugar, los de orden presupuestal. Se ha triplicado el número de órganos de línea y han aumentado las dependencias administrativas. Sin embargo, este año se ha trabajado con un presupuesto similar al del 2023 y así también será en 2025. Trabajamos para obtener un crédito suplementario. Esperamos que se logre, de lo contrario, no podremos aumentar de manera importante nuestros servicios.
En segundo lugar, hemos modificado nuestros documentos de gestión. Pero modificar los procedimientos administrativos es una tarea muy complicada, pues debe pasar por los mecanismos de calidad regulatoria. No es problema del organismo encargado ni de las personas, sino de la norma. Hemos simplificado considerablemente estos procedimientos, pero las modificaciones deben ser aprobadas. Comenzamos las gestiones en julio de este año y aún puede demorar meses. Es decir, en una gestión de tres años que es la que corresponde a cada consejo directivo, la mitad del tiempo la dedicamos a recomenzar. Un ejemplo de la simplificación propuesta es la siguiente. El Sineace reconoce las acreditaciones otorgadas por agencias extranjeras debidamente autorizadas en su país de origen, siempre que sus funciones y modelos de acreditación sean compatibles con los del Sineace. En la actualidad, cada vez que una institución educativa solicita un reconocimiento, se realiza una evaluación exhaustiva de la agencia involucrada, para establecer si cumple con los requisitos expuestos. Eso está bien, pero hace que el proceso demore varios meses. ¿Cómo se ha hecho la simplificación? Pues el Sineace ha realizado un estudio de las principales agencias internacionales o del extranjero que cumplen con los requisitos. Se ha determinado cuáles de ellas son compatibles con nuestro modelo y se ha elaborado un listado con ellas. Este será publicado una vez que se apruebe el procedimiento por los mecanismos de calidad regulatoria. En este caso, el proceso de reconocimiento no demorará más de tres semanas, desde que se realice la solicitud.
Finalmente, a partir de lo señalado, ¿cuáles son los desafíos que enfrenta Sineace?
Efectivamente, partimos de la premisa de que los problemas deben convertirse en desafíos. Éstos no nos pueden amilanar ni detener, sino por el contrario. Tenemos el compromiso de aumentar considerablemente el número de acreditaciones y certificaciones otorgadas. Asimismo, de hacer los procesos más participativos, objetivos y transparentes. Por ejemplo, se han modificado los modelos de acreditación, pero para la versión definitivas hemos tomado en cuenta las opiniones de las instituciones educativas, según corresponda, así como la de los miembros de los consejos consultivos de cada órgano desconcentrados y se han hecho estudios de las tendencias internacionales más relevantes.
Tenemos previsto incorporar la digitalización y la inteligencia artificial a los procesos de acreditación y de certificación. Ello disminuirá considerablemente los tiempos y el costo de los procesos, tanto para el Sineace, como para las instituciones. Del mismo modo, se reducirá la subjetividad de los procesos evaluativos, lo que aumentará la credibilidad en el sistema. Para ello participamos en un proyecto conjunto con el Concytec, en el marco del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación - Sinacti, que cuenta con fincamiento del Banco Mundial. Asimismo, contamos con el apoyo del Ministerio de Educación, el cual ha mostrado su interés en la propuesta.
Sobre el entrevistado
Ángel Velázquez es presidente del Consejo Superior del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa – Sineace, y presidente del Consejo de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad de la Educación Superior Universitaria – Coneau.
Por Juan Antonio Bazán
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