Ejército del Perú: denuncian robo de 111 armas en los almacenes de la institución castrence
A vista y paciencia de todo el mundo.
Publicado:
La Procuraduría del Ejército denunció a mitad de enero del 2024 la canibalización de 111 fusiles galil calibre 5.56. La denuncia contempla que las mencionadas armas fueron arrebatadas de sus piezas originales y modificadas, dejándolas como hechizas.
Todo empezó con la denuncia del comandante Zanoni Durand el 11 de enero del 2021. El agente del Ejército del Perú recibió la comandancia del Batallón de Material de Guerra 512. Al ingresar a su nuevo puesto, en sustitución del comandante Ricardo Jaramillo, encuentra los 111 fusiles Galil de procedencia israelí modificados y ningún informe que detalle de la desaparición de sus partes.
En consecuencia, al ver la manipulación y aparente robo de las piezas del armamento, el comandante Durand decide emprender una denuncia ante la clara pérdida de los fusiles. El Gral Víctor Huertas, subinspector general del Ejército del Perú contó más detalles de lo sucedido por aquellos meses.
El Ejército y el castigo a medias
Cuarto Poder conversó con el general Víctor Huertas, subinspector general Ejército, quien explicó que recibieron el informe detallado sobre la pérdida del cajón de 111 fusiles. Además, detalló que, luego de enviar la data al comando superior, se procedió con las medidas correctivas correspondientes.
MÁS INFORMACIÓN: Escándalo en el Ejército: Ministro de Defensa confirma a 12 oficiales implicados en hurto de combustible
En el Informe 001 entregado por Durand alertó sobre la situación. El jefe directo, el general de brigada Mario Chávez Cresta, hermano del actual ministro de Defensa, Jorge Chávez Cresta, es quien recibió el balance de la pérdida.
Al advertir de la gravedad de la ocurrencia, pidió a la Inspectoría de Material de Guerra que realice una investigación directa sobre el caso. Pese a ello, Chávez Cresta pidió un nuevo reporte detallado. En esta nueva comunicación, Durand especificó cada una de las armas y sus falencias producto de la manipulación.
Mientras que el Subinspector General del Ejército, el general Víctor Huertas, aseguró que existió un castigo, este solo fue de ocho días de arresto simple. Es decir, el encargado que tuvo en sus narices una pérdida notable, equivalente a la degradación de las armas a un 20% de su originalidad, pudo regresar, campante, a seguir laborando en los cuarteles.
LO MEJOR DE ACTUALIDAD:
Ministra de Educación: Cada gobierno regional determinará fecha de inicio de año escolar
Contraloría y un revelador reporte: obras paralizadas desde hace más de una década
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.
