Gran Marcha por la Vida: «Creemos en el valor de la vida desde la fecundación»

Este sábado 25 de marzo diversos colectivos se unirán en la Gran Marcha por la Vida, la cual empezará a las 3 de la tarde en la esquina de las avenidas Brasil con Bolívar, pasará por el óvalo Bolognesi y terminará con un gran concierto en la avenida De La Peruanidad, en Jesús María. EXPRESO conversó con Carol Maraví, directora ejecutiva del evento, sobre las motivaciones del movimiento pro vida en el Perú.

¿Qué es la Marcha por la Vida?

La Marcha por la Vida es una gran celebración ciudadana en defensa de la madre y del niño por nacer, de nuestro derecho fundamental a la vida, que se realiza cada año en marzo, dentro del marco del Día del Niño por Nacer, promulgado como tal mediante la Ley 27654 en el año 2002. Esta norma tiene concordancia con la Constitución Política del Perú, que promueve la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad, y así también el reconocimiento del concebido como sujeto de derecho en todo cuanto le favorece.

¿Ustedes son la respuesta a los colectivos pro aborto que ponen sobre la mesa la interrupción del embarazo?

Como ciudadanos, y defensores de la vida, creemos que es necesario informar sobre el valor de la vida humana, para lo cual hacemos diferentes tipos de eventos y talleres que defienden la vida, la dignidad del ser humano. Nosotros proponemos, en el debate público, la defensa de la vida humana en todas sus etapas y circunstancias.

¿Qué piensan de la eutanasia?

Creemos en el valor de la vida de la persona desde la fecundación hasta la muerte natural. Cuando alguien cae en la desesperanza por una enfermedad o una condición que conlleve a la muerte es importante que como sociedad salgamos a su encuentro y que el Estado tenga respuestas que respeten la dignidad de toda persona.

En el caso de Ana Estrada, se pone en debate el derecho de una persona a decidir sobre el fin de su vida. ¿Qué puede decirnos sobre esto?

El caso de la señora Estrada pone justamente en evidencia que muchos pacientes con enfermedades crónicas discapacitantes o terminales no encuentran una respuesta a su sufrimiento. Como colectivos pro vida creemos que es necesario, y apremiante, que se trabaje en una ley que promueva la disposición de unidades de cuidados paliativos, que son espacios en los cuales el paciente es tratado con respeto a su dignidad, de confort, acompañando a la familia y cuidadores que también sufren en estos procesos que resultan muy dolorosos.

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¿Qué trabajo resalta de los diferentes colectivos pro vida?

Hay muchas iniciativas pro vida que responden a diferentes necesidades, como la educación en el valor de la vida, la acogida a mujeres embarazadas en situación de crisis como el Hogar Gladys, que reciben a bebés abandonados como el padre Omar Sánchez, en Lurín, que acoge a pequeños cuyas madres le dejan en la puerta ante la desesperanza de no poder darles una vida con salud y seguridad. Hay mucho trabajo por hacer y no me refiero solo a la respuesta concreta de ayuda humanitaria, sino también a la tarea de revalorar al ser humano, que sea visto como un fin y no como un medio.

Si hablamos de colectivos pro vida, ¿hablamos solo de grupos católicos?

La Marcha por la Vida y los colectivos pro vida agrupamos a católicos, evangélicos, judíos, ateos, en fin a personas de diferente credo, ideología o afinidad política, ya que defendemos un derecho humano universal, que es el derecho a la vida. Tampoco tenemos filiación partidaria, al contrario, Marcha por la Vida es un gran colectivo que reúne a diferentes grupos que buscan la defensa de la vida, independientemente de credos, partidos políticos, y siempre abiertos al debate público.

¿En la Marcha por la Vida también hay involucrados políticos y otras personalidades?

La Marcha por la Vida agrupa a todos los que tienen un interés en la labor pro vida, no solo en el ámbito político, sino en su quehacer diario. Están todos bienvenidos, lo que buscamos es la defensa de la vida y la dignidad del ser humano.

¿Qué respuesta da a aquellas personas que optan por el aborto, señalando que como mujeres pueden optar por interrumpir un embarazo?

Desde el momento de la concepción, una mujer está llevando una vida en su vientre, una vida diferente a la suya, que no forma parte de su cuerpo, pero que necesita de su protección durante nueve meses. Interrumpir el embarazo es un eufemismo, ya que por su propia definición la interrupción es un acto temporal, ya que puede ser reiniciado; cuando hablamos de aborto estamos refiriéndonos a terminar abruptamente el desarrollo de un ser humano en el vientre de su madre, acabar con una vida inocente que no puede defenderse.

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