Polio y sarampión: cómo se contagian, qué secuelas dejan y cómo prevenirlos

Enfermedades infecciosas generan preocupación en la población.


El Gobierno del Perú declaró en emergencia sanitaria 12 regiones ante el temor de nuevos casos de polio o sarampión. Estas enfermedades infecciosas causan preocupación en la población, especialmente en niños, y es importante conocer las señales de alarma, las posibles secuelas y cómo prevenirlas. 

La polio, también conocida como poliomielitis, es una enfermedad infectocontagiosa causada por un virus. Afecta los nervios de la médula espinal o del tronco cerebral, y ataca principalmente a niños menores de 5 años. La mayoría de las infecciones de polio no presentan síntomas, pero entre el 5 y 10% de las personas infectadas pueden experimentar síntomas similares a los de la gripe; según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

En casos raros, el virus puede causar la destrucción de partes del sistema nervioso, lo que lleva a la parálisis permanente en las piernas o los brazos. Incluso puede afectar las partes del cerebro relacionadas con la respiración, lo cual puede resultar en la muerte. Los síntomas de la polio pueden incluir fiebre leve, dificultad para pararse y caminar, falta de apetito, dolor de garganta, dolor de estómago, dolores musculares, vómitos, rigidez del cuello y rigidez de la espalda.

¿Cómo se transmite la polio?

  • Principalmente por vía fecal-oral cuando el virus ingresa al cuerpo por la boca, a través del contacto con una persona infectada.
  • El contagio también puede ocurrir por beber agua contaminada o por no lavarse las manos después de usar el baño.
  • Las personas infectadas pueden transmitir el virus inmediatamente antes y hasta dos semanas después de la aparición de los síntomas.

Las secuelas de la polio pueden ser graves, ya que puede ocasionar parálisis permanente en los niños. Además, aquellos que se han recuperado completamente de la enfermedad pueden presentar el síndrome pospolio en la edad adulta, manifestando nuevos dolores musculares y debilidad.

En cuanto al tratamiento, no existe un antiviral específico para la polio. La atención médica se enfoca en aliviar los síntomas, como la fiebre y el dolor muscular. La mejor forma de prevención es a través de la vacunación. El Ministerio de Salud (Minsa) recomienda un esquema de vacunación que incluye 5 dosis de la vacuna contra la polio en dos presentaciones: una inyección intramuscular a los 2 y 4 meses de edad, y dosis orales a los 6 meses, 18 meses y 4 años.

MÁS INFORMACIÓN: Emergencia sanitaria: 12 regiones del país en alerta por brotes de polio y sarampión

Por otro lado, el sarampión es una enfermedad infecciosa que produce lesiones en la piel. Es causado por el virus paramixovirus del género Morbillivirus y es frecuente en niños y adolescentes. El sarampión se contagia cuando una persona infectada habla, tose o estornuda cerca de una persona sana.

El virus puede sobrevivir en el aire o en superficies infectadas durante aproximadamente 2 horas. Una persona infectada puede transmitir el sarampión desde 4 días antes hasta 4 días después de que aparezcan las lesiones en la piel.

Los síntomas del sarampión incluyen fiebre alta, catarro, ojos llorosos y rojos, tos y pequeñas manchas blancas en la cara interna de las mejillas. Después de varios días, aparecen lesiones en la piel, principalmente en el rostro y la parte superior del cuello, que se extienden en aproximadamente 3 días, afectando también a las manos y los pies.

El sarampión puede provocar complicaciones graves, especialmente en niños menores de 5 años y adultos mayores de 20 años, como ceguera, encefalitis, diarrea grave, infecciones del oído y neumonía. Sin embargo, es importante destacar que una vez que una persona ha tenido sarampión, desarrolla inmunidad permanente que le protege contra una nueva infección.

¿Cuál es tratamiento contra el sarampión?

  • Aunque no existe un tratamiento específico para el sarampión, se recomienda la hidratación constante y el control de la fiebre con analgésicos.
  • También se aconseja el aislamiento del paciente durante 7 días para evitar contagiar a personas no inmunizadas.
  • La prevención del sarampión se logra mediante la vacunación. El Minsa recomienda la aplicación de la primera dosis de la vacuna contra el sarampión a los 12 meses de edad, y una segunda dosis a los 18 meses.

En síntesis, tanto la polio como el sarampión son enfermedades infecciosas que pueden tener graves consecuencias, especialmente en los niños. La vacunación es la forma más efectiva de prevenir estas enfermedades. Es importante seguir el esquema completo de vacunación recomendado por el Minsa y tomar medidas de higiene, como lavado de manos y evitar el contacto con personas infectadas, para reducir el riesgo de contagio.

 

SEGUIR LEYENDO: 

Congreso autoriza nuevo ingreso de tropas estadounidenses al Perú

Miraflores regulará picnics y ejercicios al aire libre: habrá empadronamiento, pago de tributo y más

Dengue: Minsa confirma que el número de casos ascendió a 104 mil

Mira más contenidos siguiéndonos en FacebookTwitterInstagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.