SJL: suboficial y su familia víctimas de violento asalto
Relató que miembros del Serenazgo no fueron capaces de socorrerlo.

SJL: suboficial y su familia víctimas de violento asalto.
El suboficial de segunda de la Policía Nacional del Perú (PNP), José Fernández Estela, denunció que el viernes 14 de junio, cuatro delincuentes armados y encapuchados le robaron su camioneta mientras regresaba a su casa acompañado por su familia. El violento asalto ocurrió en San Juan de Lurigancho (SJL).
Según relató Fernández Estela, el incidente se produjo alrededor de las 10:50 p.m., en el cruce de la avenida Malecón Checa con la calle cinco de Campoy.
Mientras conducía su camioneta Toyota blanca, un auto Kia lo interceptó bruscamente. De este vehículo descendieron cuatro individuos encapuchados, quienes lo amenazaron con armas de fuego y lo obligaron a detenerse.
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“Regresaba a casa con mi esposa, mi bebé de tres meses, mis dos hijas de 9 y 7 años, mi hermana y mi sobrino de 5 años. Los delincuentes nos sacaron del vehículo a punta de pistola y se llevaron la camioneta hacia Zárate”, explicó el efectivo.
Durante el asalto, el afectado recibió un golpe en la cabeza y fue tirado al suelo. A pesar del susto y las amenazas, él y su familia resultaron físicamente ilesos, aunque con un fuerte impacto psicológico, especialmente en las niñas.
Tras el robo, Fernández Estela intentó sin éxito comunicarse con la línea de emergencia 105. “Como policía, estaba de franco ese día, pero llamé al 105. La llamada no entraba, y cuando finalmente contestaron, los patrulleros de Zárate nunca llegaron”, manifestó, subrayando la falta de respuesta en una situación tan crítica.
El suboficial también criticó la actitud del Serenazgo del distrito, quienes, según su relato, mostraron desinterés en brindarle ayuda inmediata.
“Una camioneta de Serenazgo se acercó, pero no actuaron con urgencia. Me identifiqué como policía y pedí que me llevaran a la comisaría de Zárate, pero se tomaron su tiempo para pedir autorización a su central antes de ayudarme”, añadió.
Fernández Estela lamentó la falta de presencia de la PNP en la zona de Campoy, la cual consideró como un factor que facilita la delincuencia. “Es una zona sin vigilancia policial. Siendo policía, me he convertido en una víctima más de estas bandas criminales”, dijo.
La camioneta robada aún no había sido recuperada. Sin embargo, la policía de Manchay se comunicó con Fernández Estela para detallarle que encontraron las credenciales de su esposa en un descampado de Pachacámac, lo que sugiere que los delincuentes podrían haber abandonado algunos objetos personales en su huida.
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