Aniego en SJL: ¿Por qué miente Sedapal?
Fuentes internas de Sedapal revelaron a EXPRESO que la inundación en SJL sería resultado de la negligencia, falta de control e inacción de la empresa pública más cuestionada del momento.

Desde que ocurrieron los lamentables sucesos del domingo 13 de enero, las respuestas que dieron los funcionarios de Sedapal fueron un deslinde constante de responsabilidades, negando una realidad que -a estas alturas- resulta indiscutible.
Las últimas evidencias y testimonios que logramos recopilar demuestran que hay un gran responsable: Sedapal, y que este desastre se pudo prevenir. Conozcamos los hechos que llevaron a este lamentable desenlace.
El colector Canto Grande, que supera los 20 años de construido, tiene un recorrido paralelo al colector La Huayrona, de más de 40 años, casi tan antiguo como el mismo distrito. Debido a su antigüedad, ambos colectores están hechos de concreto, los cuales, a diferencia de los modernos sistemas de alcantarillado utilizados en otros países, tiene un menor tiempo de vida útil y requieren un mantenimiento más dedicado.
MANTENIMIENTO INSUFICIENTE
En el Perú, el servicio de mantenimiento de alcantarillado está lejos de ser el más adecuado. En Europa, por ejemplo, el mantenimiento del 100 % del sistema de alcantarillado se realiza cada dos años. En los EE.UU., la frecuencia del mantenimiento es 30 % anual. Por tanto, cada tres años completan casi el 100 % de mantenimiento de todo su sistema de alcantarillado.
En nuestro país la situación del mantenimiento es crítica. De acuerdo con el último contrato firmado por Sedapal con el contratista Acciona Agua por dos años, este solo debe realizar el mantenimiento mensual de 1.6 kilómetros de la red de colectores primarios durante la duración del contrato. Esto equivale a 16 cuadras por mes.
Sabiendo que Lima cuenta hoy con 934 kilómetros de redes de alcantarillado primario, si continuamos con los términos de este contrato, tomaría casi 50 años limpiar toda la red. Y eso no es todo. De acuerdo con los términos del contrato, los materiales para el mantenimiento correctivo y los equipos de limpieza son proporcionados por Sedapal.
MÁS CARO QUE EUROPA
La cosa se pone peor si revisamos las condiciones económicas del contrato con Acciona Agua. Mientras que a la Unión Europea el mantenimiento de su alcantarillado le cuesta 2,667 euros por kilómetro (equivalente a S/ 10,160 por kilómetro), si consideramos que el contrato con Acciona Agua es por un monto de S/ 5’650,915.90 por dos años, Sedapal estaría pagando un aproximado de S/ 147,160 por kilómetro, es decir, 15 veces más de lo que se gasta en la Unión Europea. Esto deja en evidencia dos cosas: primero, que debido al casi nulo mantenimiento que recibe, el sistema de alcantarillado de Lima es una bomba de tiempo, algo que se ha evidenciado en los últimos días con los diferentes aniegos denunciados en diferentes puntos de la capital.
Segundo, ya sea por motivos presupuestales o logísticos, el contrato firmado por Sedapal no tiene ningún sustento técnico que justifique que se pague casi 15 veces más que el estándar europeo por un servicio de mantenimiento que, por sus limitaciones y alcances, no ofrece ninguna garantía.
Este dato es importante, pues ante la falta de mantenimiento, el colector La Huayrona, mucho más antiguo que el colector Canto Grande, venía presentando filtraciones desde hace ya varios años. En el informe de transferencia del gobierno pasado, Sedapal hizo referencia de que por antigüedad el colector La Huayrona tuvo cuatro colapsos en cerca de 4 kilómetros durante el periodo 2010 al 2015 (siendo el colector primario el que más falló en ese periodo), estos continuaron en el 2017 y 2018 hasta los eventos de inicio de este año. Con respecto al colector Canto Grande, cabe recordar que en el 2012 se efectuó un desvío a la altura de la actual estación Pirámide del Sol de la Línea 1 del Metro de Lima para permitir su construcción. Con las filtraciones del cercano colector La Huayrona, este segmento del colector Canto Grande fue afectado, colapsó y derivó finalmente en el aniego del 13 de enero.
Esta obra fue entregada y transferida a Sedapal, recibiendo su conformidad, asegurando que el colector se encontraba en perfecto estado de funcionamiento y que “Sedapal no expresa reclamo alguno ni detecta obligación exigible respecto a la obra”.
MENTIRAS SUCESIVAS
Para esta obra se utilizó HDPE (polietileno de alta densidad, por sus siglas en inglés), un material flexible y con una vida útil de 70 a 80 años, mucho más moderno y durable que las clásicas tuberías de concreto.
Sin embargo, a pesar de la conformidad de Sedapal y de que la nueva tubería había funcionado sin complicaciones durante seis años, el 17 de enero de este año, el titular del Ministerio de Vivienda, Javier Piqué, afirmó que el colapso y posterior aniego del colector Canto Grande se produjo por una deformación de la tubería matriz, debido a un “proceso defectuoso en la colocación de la tubería”. Además de sostener que, por ser una tubería nueva, no necesitaba mantenimiento.
Estas afirmaciones no tienen sustento técnico. De acuerdo con la información disponible y a decir de los expertos consultados por EXPRESO, en caso de existir tales deficiencias, las tuberías habrían fallado durante sus primeras semanas de funcionamiento, no seis años después.
Otro comentario del ministro Piqué fue que la distancia entre el ‘bypass’ del colector Canto Grande y el colector La Huayrona era de 100 metros. Esto es inexacto. Ambos colectores están a solo cinco metros de distancia en la zona correspondiente al 'bypass' (estación Pirámide del Sol).
La distancia entre ambos colectores resulta de vital importancia para entender porqué el tubo del ‘bypass’ del colector Canto Grande presentaba una deformación. El colector La Huayrona venía presentando múltiples filtraciones desde años atrás.
Según explicaron los especialistas consultados por EXPRESO, estas constantes filtraciones fueron lavando y erosionando el material compactado que mantenía en su sitio el tubo de HDPE del colector Canto Grande. Este material servía de soporte y protección contra las cargas de presión generadas por el tránsito pesado en la avenida. Al afectarse estos soportes, la tubería flexible disminuye su resistencia a la presión, deformándose.
Negligencia y falta de experiencia: combinación que llevó al desastre
Contrariamente a lo afirmado por el ministro de Vivienda y el presidente del directorio de Sedapal, los sucesos que activaron las alarmas estaban referidos al colector La Huayrona, no al colector Canto Grande. Fue la falta de pericia de los contratistas elegidos por Sedapal, la que desencadenaría una serie de acontecimientos que provocaron el desastre.
El primer evento se presentó a fines de diciembre, cuando los vecinos alertaron sobre evidentes hundimientos y fisuras en la Av. Próceres de la Independencia, cerca a la estación Pirámide del Sol, producto de filtraciones del colector La Huayrona.
Como respuesta a este incidente, Sedapal encargó a su contratista Acciona Agua, iniciar el cambio de tuberías de concreto del mencionado colector, acorde con lo establecido en el contrato de mantenimiento de redes primarias. Hasta ese momento, no se señalaban incidentes en el colector Canto Grande.
FUE LA HUAYRONA
El 2 de enero de 2019 se reportan dos grandes forados en la Av. Próceres de la Independencia en la zona cercana a la Estación Pirámide sobre los colectores La Huayrona y Canto Grande. Tal como refieren pobladores entrevistados, estos se presentaron el 31 de diciembre. El alcalde de San Juan de Lurigancho también declara que ya había comunicado a la empresa que existían hundimientos en la avenida; Sedapal encargó la reparación a su contratista Acciona Agua. En esa labor se produce un punto de quiebre.
El 3 de enero, Acciona Agua comienza las excavaciones sobre el trazo del colector Canto Grande para realizar la reparación. Sin embargo, demostrando falta de capacidad operativa, las excavaciones se aproximan de manera peligrosa a la columna de la escalera de emergencias de la estación Pirámide del Sol, por lo cual las obras deben ser detenidas. Sedapal acude a otro contratista, HM Servicios Industriales SAC, el cual reinicia los trabajos de excavación el 4 de enero.
Fuentes al interior de Sedapal y de su contratista HM señalan que, durante el proceso de excavación para la reparación del forado, no se aprecia humedad en el terreno, ningún aniego y ninguna obstrucción aparente en el colector Canto Grande.
No obstante, el día 8 de enero, cuando finalmente se deja al descubierto el colector Canto Grande, se aprecia no solo un aniego, sino que se encuentra una apertura de grandes dimensiones en el tubo de HDPE que permitió el ingreso de gran cantidad de material, como piedras y tierra, en su interior. ¿Cómo pudo ocurrir? La explicación se da por sí sola: un factor externo.
En procedimientos de excavación como el que venía desarrollando la empresa HM, se debe emplear una suerte de paredes móviles hechas de acero, que pesan poco más de dos toneladas. Estas estructuras, denominadas entibados, se instalan en las excavaciones para evitar que el suelo y la tierra alrededor se deslice, se ensanche la excavación y provoque riesgos a la vida de los trabajadores (se debe considerar que el colector Canto Grande está a más de 8 metros de profundidad).
¿Qué ocurrió? Fuentes al interior de Sedapal y de su contratista, revelaron que no contaba con el equipo adecuado y experiencia suficiente para un buen manejo de estos y que, durante su instalación, uno de ellos habría golpeado el tubo del colector Canto Grande, rompiéndolo el día 7 de enero. Las fotografías proporcionadas por nuestras fuentes muestran el preciso momento en que se produjeron los hechos.
DESGRACIA PUDO EVITARSE
El aniego e inundación con aguas servidas del cual todo el país fue testigo es el resultado de una seria negligencia por parte de Sedapal. Primero, porque el aniego que afectó las vidas de un millón y medio de personas, y que causó pérdidas a cientos de familias en San Juan de Lurigancho, fue producto del mal manejo de sus contratistas. La entidad debe explicar por qué optó por una empresa sin experiencia, cuando aún tiene contrato vigente con Acciona Agua. Tal es el nivel de incapacidad técnica que el ministerio de Vivienda y Sedapal han tenido que convocar a una tercera empresa para realizar la solución a la emergencia en los últimos días.
Sedapal tuvo 13 días para evitar el aniego. Sin embargo, la situación de represamiento (tramos de la tubería funcionando a presión por la obstrucción) no fue controlada debidamente por la empresa pública.
De acuerdo con los especialistas consultados, se debió instalar un ‘bypass’, así como ejecutar acciones de bombeo y restricción en el servicio de agua. Solo se realizó una restricción parcial desde las 4 p.m. del 9 de enero hasta las 6 a.m. del 10 del mismo mes según un comunicado de Sedapal, que es público.
La inacción de Sedapal durante esos 13 días desde el incidente, con los forados, solo fue agravando el problema hasta que se produjo la inundación de aguas servidas en la avenida Tusilagos, con las lamentables consecuencias que ya todos conocemos.
La falta de mantenimiento, la inexperiencia de los contratistas a los que Sedapal le otorga la responsabilidad de un servicio tan indispensable como el del alcantarillado y la red de agua de más de 10 millones de habitantes, así como el continuo ocultamiento de información sensible (lo cual deberá incorporarse a la investigación que vienen realizando el Ministerio Público y el Congreso de la República), tienen en riesgo a toda la ciudad capital.
La responsabilidad política del titular del sector es inevitable, pues su inexperiencia en la función pública ha permitido que los funcionarios de Sedapal le hagan mentir públicamente.
Los últimos aniegos denunciados en diferentes distritos y zonas de Lima son solo una señal de advertencia de que las cosas están llegando a un punto sin retorno. Sedapal debe dar respuestas,. Y debe darlas ya.
CRONOLOGÍA DE LA NEGLIGENCIA
[2 DE ENERO]. Se reportan dos grandes forados en la Av. Próceres de la Independencia.
[8 DE ENERO]. Forado producido por el golpe externo en el área de trabajo. HM llega a la tubería y la excavación se inunda. De acuerdo con los especialistas, esta es una evidencia de que ya existía obstrucción en la tubería por la abertura generada por el golpe mecánico externo.
[9 DE ENERO]. La excavación realizada por HM continúa anegada y sigue ingresando material al interior de la tubería.
[12 DE ENERO]. Se aprecian nuevos hundimientos en las pistas aledañas a la estación Pirámide del Sol. Esto se debe a que la tubería obstruida, al trabajar a presión, genera filtraciones y debilita el suelo alrededor.
[13 DE ENERO]. Se desbordan las aguas residuales por el área del entibado y por los buzones ubicados a 5 cuadras de la estación La Pirámide, en la Urb. Los Jardines de San Juan de Lurigancho.
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