MEF: Empresarios no quieren treguas con el equipo económico por crisis política
Entretanto, hay dos grupos que se trenzan por el control del gobierno: el del premier Alberto Otárola, el mismo que se enfrenta a Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta Dina Boluarte,
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El empresariado grande y pequeño no confía en el gobierno de la dupla Dina Boluarte- Alberto Otárola si tomamos en cuenta las últimos contactos de los hombres de empresa como el intento de llegar, a comienzos de la semana pasada, a un acuerdo con el Gobierno en la sede del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) donde, por ejemplo, mineros y petroleros le dijeron al titular del Energía y Minas, Óscar Vera, que era un “estatista” a raíz de la entrega de los lotes de crudo a la empresa estatal Petroperú. Y la reunión terminó a capazos.
La noticia no fue resaltada, sino que salió muy discretamente en un solo medio escrito de la concentración mediática, dejando mal parado al titular del MEF, Alex Contreras, quien se habrá dado cuenta de que ni su equipo económico tiene apoyo en el sector privado.
Y es que los mismos mineros no creen en el anuncio de Plan Unidos que destrabaría los siete proyectos anunciados por Contreras y Otárola el 9 de noviembre último: la Ampliación de Toromocho Fase II en Junín, la Reposición Antamina en Áncash, Yumpag en Pasco, Romina en Lima, Corani en Puno, Chalcobamba en Apurímac y Zafranal en Arequipa.
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Las divergencias en el plano económico deberían haber empezado a aclararse este lunes, en el Consejo de Ministros, pero no hubo nada nuevo bajo el sol, aparte del anuncio de “una norma que garantiza la reactivación de obras públicas con optimización de procedimientos y ejecutando el saldo de obra”.
El problema es entonces de credibilidad o confianza en la política económica y sus timoneles, con mayor razón si el año pasado ha salido del país el 10% de la liquidez empresarial con destino a Miami y hasta donde se sabe no los han retornado. Por eso es que este año la inversión privada caerá en la espeluznante cifra del 8%.
Es más, los especialistas consideran no solo la caída drástica del consumo, sino que la desnutrición trepará, por primera vez en nuestra historia, al 43% en Lima Metropolitana, donde hace diez años no pasaba del 17%.
Creer para crecer
¿Esta realidad será materia de debate en la Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE 2023) a llevarse cabo en Urubamba, Cusco, llamada no por casualidad “Creer para crecer”, que tratará de calmar los crecientes ánimos pesimistas entre los agentes económicos, tal como lo ha probado la última encuesta del Banco Central de Reserva del Perú? Esa es la incógnita.
Sobre esta base, sobre esta realidad, es que se desarrolla en paralelo una crisis en las alturas y que en lo político se refleja en la pelea entre dos equipos, a saber: el que defiende al presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, enfrentado al que se ubica al lado de la mandataria que tiene como ariete a su hermano Nicanor Boluarte, el mismo que ha sido blanco de fuego cruzado en los dominicales televisivos de este fin de semana.
Y es que en la víspera ya se ha dicho que en el entorno de la presidenta habría incomodidad por los flancos que se ha abierto Otárola no solo con la Fiscalía, o por los seguimientos de los servicios secretos (DINI) que dependen de la PCM, sino en los hechos ya se afirma que empezó la recomposición del gabinete con la inclusión del flamante canciller Javier González-Olaechea, a quien consideran un hombre puesto por la derecha, en este caso por Hania Pérez de Cuéllar, titular de Vivienda, y el entorno jurídico de Boluarte, que para el caso encabezaría Ángel Delgado, de la “derechista” Coordinadora Republicana, afirman.
Uno de los activistas de izquierda, Julio Schiappa Pietra, ex asesor de Pedro Castillo y de Dina Boluarte hasta fines de 2023, ya se lanzó ayer a anunciar que el gabinete ministerial ya tendría nuevo premier: el abogado Ángel Delgado, de la citada Coordinadora y del equipo de letrados ligados a Dina Boluarte, el mismo que ganó las elecciones de la Orden llevando al decanato a Walter Gutiérrez, ex defensor del Pueblo y actual embajador del Perú en España.
¿Partido propio?
Hay otros flancos débiles por el que el equipo de Otárola ha jaqueado a Nicanor Boluarte: 1) la denuncia de que el hermanísimo tendría una especie de casa Sarratea para manejar obras de ingeniería civil; y 2) que el citado personaje estaría formando el partido político Ciudadanos por el Perú a partir del apoyo, incluido de recursos, en el nombramiento de prefectos y subprefectos.
Sobre lo primero hay carpeta fiscal abierta. Sobre lo segundo van opiniones congresales.
Gladys Echaíz (Renovación Popular) dice que “volvemos a la misma inmoralidad y que no nos llame la atención porque Boluarte es del mismo equipo que (Pedro) Castillo y de los que le antecedieron, utilizando a la gente que han nombrado para formar luego organizaciones políticas. Políticamente eso es recusable pero penalmente no está previsto”, sostuvo.
Para José Williams, expresidente del Parlamento, “si eso se llega a comprobar, porque ya está en una investigación de Fiscalía, obviamente es incorrecto, puede llegar a un delito porque estas personas (prefectos y subprefectos) han sido nombradas y pagadas por el Gobierno y obviamente no pueden estar haciendo acciones porque se supone que no deben participar en eso”.
Por Plinio Esquinarila
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