Las Bambas: minera no cumple lineamientos de debida diligencia en su relacionamiento con las comunidades
Según el libro «Debida Diligencia y Minería. Las Bambas», escrito por el investigador Leonidas Wiener y editado por CooperAcción, hace un análisis de las actitudes y acciones de la empresa china MMG Las Bambas en la interacción con las comunidades.

Minera Las Bambas no cumple lineamientos de debida diligencia en su relacionamiento con las comunidades.
Cumplir los lineamientos internacionales sobre debida diligencia empresarial y derechos humanos ayudaría a prevenir conflictos como los que se han vuelto constantes en el corredor sur andino, señalaron especialistas durante la presentación del libro "Debida Diligencia y Minería. Las Bambas".
El libro examina a profundidad el caso de la minera MMG Las Bambas en diferentes aspectos de la relación que esta empresa tiene con las comunidades y localidades de su zona de influencia en las regiones de Apurímac y Cusco.
De acuerdo al autor, el investigador en temas mineros, Leonidas Wiener, la empresa no ha cumplido con respetar los lineamientos y principios referidos al respeto a los derechos humanos en la interacción con esta población que sufre los impactos directos de sus operaciones. Esto se evidenció a partir del análisis de las acciones adoptadas por la empresa, y en las cuales se pudo identificar que, a pesar de que Las Bambas se ha adscrito a los más importantes instrumentos internacionales sobre empresas y derechos humanos, sus prácticas y actitudes desplegadas en el relacionamiento con las comunidades a lo largo del corredor sur andino se han alejado de los principios establecidos para la debida diligencia y la Conducta Empresarial Responsable.
“No hay ninguna duda de que, en la actualidad, los temas de empresas y derechos humanos han adquirido una preponderancia muy importante a nivel global, y existe cada vez mayor consenso para avanzar en un marco regulatorio que obligue a las empresas a respetar los derechos humanos”, comenta Wiener.
Relación con comunidades y falta de transparencia
De acuerdo a los hallazgos identificados en la investigación, la empresa MMG Las Bambas ha priorizado mantener relaciones bilaterales con las comunidades, en un marco de poca transparencia. Los resultados de esa forma de relacionamiento no han sido positivos para la empresa, generando pérdida de legitimidad frente a las comunidades, así como conflictos al interior de una comunidad o entre dos o más comunidades..
Al respecto, Wiener afirma que “las relaciones bilaterales se dieron en un marco de secretismo, sin dejar que terceros sean veedores de las negociaciones. Muchos acuerdos luego se han querido desconocer, porque las comunidades dijeron que les parecieron injustos o no se hicieron con transparencia”.
Además, asevera que “MMG Las Bambas no se ha caracterizado por tener una política de transparencia. Sus informes corporativos son poco accesibles para la población y no están en quechua, cuando las comunidades involucradas son quechuahablantes”.
Contradicciones
El estudio muestra las contradicciones entre las declaraciones de la empresa, y la realidad. La minera china ha suscrito instrumentos que se refieren a su compromiso con los derechos humanos, el bienestar de las comunidades y la búsqueda de una supuesta sostenibilidad en la construcción de sus vínculos con estas poblaciones originarias, la mayoría de las cuales son quechuahablantes.
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Sin embargo, estas declaraciones de Las Bambas no coinciden con sus prácticas de relacionamiento, signadas por la falta de transparencia sobre temas de legítimo interés para las comunidades, por ejemplo, lo relacionado con las modificatorias en su Estudio de Impacto Ambiental, el transporte de los minerales a través del corredor minero, el momento en el cual comenzaría a pagar el canon minero, el convenio privado que mantiene con la Policía Nacional para brindar seguridad privada a la empresa, entre otros aspectos álgidos cuyo desconocimiento por parte de la población ha contribuido a reactivar continuamente los conflictos sociales en torno a esta mina. Este tipo de prácticas de la empresa ha hecho que pierda legitimidad, afectando sus decisiones y generando gastos adicionales para intentar reparar la relación con las comunidades.
Debida diligencia: una tendencia global, destacan especialistas
Durante la presentación del libro, Alicia Abanto, representante de la Defensoría del Pueblo, sostuvo que “la debida diligencia es un medio para el respeto a los derechos de las personas”. Coincide con el autor del libro al referir que “hay una asimetría de poder y desigualdad social que afecta a las comunidades donde hay baja presencia del Estado”.
En cuanto al ejercicio de crear vínculos a través de medios de concertación o reclamos, Germán Zarama, representante del OCDE Punto Focal Regional de América Latina, recomienda que “las empresas tengan canales transparentes accesibles que se ajusten a las dinámicas de las comunidades”.
“La debida diligencia está observando mucho el tema ambiental. La parte ambiental sigue siendo un desafío para Perú y la región. También, uno de los puntos claves de la debida diligencia es el relacionamiento significativo con las partes interesadas”, complementa Zarama.
Por su parte, el exministro de Energía y Minas, Luis Miguel Incháustegui, también se refirió al idioma como código asertivo: “El tema de mecanismos y quejas es muy importante, las comunicaciones en la empresa deberían estar en quechua, dentro de la zona de influencia”.
El plano del medio ambiente es otro de los temas centrales del libro, dada la actividad minera ejercida por la transnacional china. Incháustegui identificó la irresponsabilidad en la actitud de MMG Las Bambas en el impacto que generan sus operaciones en el medio ambiente. Como ejemplo de ello, se puede mencionar las sanciones recibidas a causa del corredor minero, en lo referente al transporte de sus minerales, y la evasión de fiscalizaciones o evaluaciones por parte de los organismos competentes.
“A nadie le gusta que pasen 200 camiones al día por su casa”, menciona Incháustegui. Y agrega que “el Perú es un país que no tiene una política sobre la minería que recoja y plasme la debida diligencia, la cual debería estar incluida totalmente”. Además, esboza una solución, la misma que va por “informar sobre los compromisos de la empresa con las comunidades y eso debe estar bien definido, con el apoyo de la Defensoría, y plantear su revisión cada 6 meses, por ejemplo”, indicó.
Cabe mencionar que el estudio del investigador, Leonidas Wiener, se realizó por encargo de CooperAcción y las organizaciones Perú Equidad, Diakonia y Codehica en el marco del proyecto “Diálogos y compromisos para el respeto a los derechos humanos en las actividades empresariales”.
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