Perro muerto de alto vuelo en marcha en el aeropuerto

Contraloría General pone al decubierto a reguladora Ositran que no tomó en cuenta tres informes técnicos y legales de su propia institución, contrarios a favorecer a Lima Airport Partners, que quiere hacer dos terminales aéreos pequeños sin cumplir los plazos legales.

Por Plinio Esquinarila

Fueron varias las alertas dando cuenta de las maniobras para el incumplimiento del contrato de concesión del aeropuerto internacional Jorge Chávez por parte del concesionario Lima Airport Partners S.R.L. (LAP). Una de esas fue la de Víctor Andrés García Belaunde quien, a mediados de febrero de este año, dijo que había llegado Stefan Schulte, el CEO de Fraport, accionista mayoritario de LAP, con la evidente intención de “doblarle la mano” al gobierno del presidente Pedro Castillo.

Ya en ese entonces la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) rechazaron la pretensión de LAP de postergar por 10 años y reducir el tamaño del nuevo terminal aéreo porque contravenía sus compromisos contractuales.

Como LAP ha llegado a acuerdos con funcionarios del Gobierno para variar adendas del contrato basados en que efectivamente “la empresa tiene el derecho de proponer modificaciones”, ha sido la Contraloría General de la República la que los ha puesto al desnudo al cuestionar el Informe Conjunto N° 022-2022-IC-OSITRAN. Veamos.

TAMBIÉN LEE: Política monetaria del BCR evita que inflación sea mayor, precisó Carlos Adrianzén

La entidad que dirige el contralor Nelson Shack da cuenta que el Consejo Directivo del Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran), contraviniendo informes técnicos y legales de su propia institución, ha dejado abierta, en marzo de este año, la posibilidad de que el primer terminal aéreo cuente con dos terminales. Esto contraviene no solo el contrato de concesión, en especial la adenda N° 7, sino la misma propuesta inicial del concesionario que consiste en construir un solo nuevo terminal, advierte.

Añade que la decisión de Ositran colisiona con tres informes emitidos con antelación por sus propias gerencias de Supervisión y Fiscalización, de Asesoría Jurídica y otras jefaturas que coinciden con la DGCA del MTC.

Mira más contenidos siguiéndonos en FacebookTwitter Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.