Alejandro Toledo, Alberto Fujimori y Pedro Castillo al fin juntos

Todo apunta a que los tres expresidentes compartirían el penal de la Diroes, donde ya moran el oriental y el golpista del partido del lápiz.


Sin escape. El expresidente Alejandro Toledo se entregó a las autoridades de Estados Unidos con miras a ser expulsado de California, lugar que lo albergó desde 2017, una fecha en que dejó nuestro país al estallar el caso Ecoteva y, posteriormente, el affaire Odebrecht.

La llegada del exmandatario a nuestro país ha generado controversia, porque algunos entendidos confían en que podría virarse el timón a su favor y adherirse a una figura legal que podría beneficiarlo, es decir una posible colaboración eficaz.

Inclusive, indicaron que no estaría dispuesto a estar en una prisión y, debido a ello, empezaría a contar quiénes lo habrían apoyado en los supuestos hechos, aunque su participación siempre fue negada por el devaluado líder de Perú Posible.

Pese a utilizar, como último recurso, una demanda en la Corte de Columbia para suspender su inminente repatriación al Perú, esta treta no fue bien recibida por la jueza Beryl A. Howell.

En su resolución, Beryl A. Howell cuestionó que la defensa del exmandatario estuviera buscando una nueva orden que paralice el proceso, a pesar de que, ante los jueces del Noveno Circuito del Distrito Norte de California, sus abogados públicos aseguraron lo contrario.

“La moción del demandante reitera los mismos argumentos planteados en su moción inicial de medidas cautelares”, argumentó.

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Con esta derrota, al ‘chakano’ no le quedó otra opción que alistar sus maletas y despedirse de su hogar ubicado en Menlo Park, una zona residencial en esa localidad californiana.

El juez Thomas Hixson había ordenado a Toledo presentarse a las 11 a. m. (9 a. m. en EE. UU.) ante el Cuerpo de Alguaciles para entregarse. Sin embargo, sin perder la costumbre y haciendo gala de su denominada “Hora Cabana”, se le vio salir de su vivienda a las 10:40 a. m.

Cargando por lo menos tres maletas a una camioneta de marca Toyota con lunas polarizadas y vistiendo casaca verde, pantalón jean y zapatillas, Toledo junto a su esposa Eliane Karp y su abogada Mara Goldman, enrumbaron hacia la Corte de San José en California.

Más tarde, se supo que el llamado ‘sano y sagrado’ había ingresado a ese recinto judicial, pero a otro edificio y por la parte de la cochera evadiendo al grupo de periodistas que se encontraban en el frontis del lugar.

El retraso que propició Toledo podría dilatar por un día más su estancia en el país del norte, pues se conoció que tenía programado una audiencia con el juez Hixson de esa corte.

En tanto, según se afirma, la audiencia era para la entrega de Toledo al Cuerpo de Alguaciles, quienes estarán a cargo de su custodia hasta que se ejecute la repatriación al Perú.

Por Janeth Leiva 

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