Caos en Machu Picchu por venta de entradas: paro deja millonarias pérdidas en región Cusco

Especialistas aseguran que agencias de turismo, empresas de transporte y comerciantes pierden casi 3 millones de soles diarios.


Machu Picchu ha pasado de ser la principal fuente de ingresos turísticos del Perú a la manzana de la discordia por el control de la venta de entradas a la ciudadela considerada una de las nuevas maravillas del mundo moderno, honor que ostenta desde julio de 2007.

Desde el jueves 25 de enero pasado, un grupo de pobladores pertenecientes a organizaciones gremiales iniciaron las protestas con motivo del paro indefinido en rechazo al lanzamiento de la compra online del boleto de ingreso al Santuario a través de la plataforma digital www.tuboleto.cultura.pe de la empresa Joinnus.

Los disturbios continuaron en la jornada de ayer y los servicios de tren entre Ollantaytambo y Machu Picchu fueron suspendidos debido a las manifestaciones registradas.

Se registran heridos en Machu Picchu

Producto de estos enfrentamientos entre la Policía Nacional y los lugareños, una persona habría resultado herida a pocos metros de la estación de trenes, pero no sería la única, pues en otros sectores también se registraron incidentes y personas afectadas en su físico.

En la estación San Pedro se pudo observar un panorama desolador tras la suspensión de trenes, dejando a turistas sin opciones de compra de boletos y a la estación sin actividad. Definitivamente esta situación afecta gravemente al turismo y a la economía local.

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En la protesta portaban banderas y pancartas con frases como “Machu Picchu no se privatiza” y “No a la venta de entradas”.

“Para nosotros es muy preocupante esta tercerización porque es sinónimo de privatización. Es una vil traición a la defensa del patrimonio, la ministra es una persona que no le gusta conservar el patrimonio”, dijo Daniel Estombelo, secretario general del controvertido sindicato de trabajadores CAS (Sitracas) de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco.

Asimismo, los pobladores coreaban cánticos como: “Atrás, atrás ministra incapaz”, en clara referencia a la titular de Cultura, Leslie Urtega y “Machu Picchu no se vende”.

¿Robo millonario?

La otra lectura señala que la causa del paro en el Cusco se debería a que se descubrió una mafia, al parecer sindical, de los CAS en la Dirección Desconcertada de Cultura del Cusco (DDC), implicada en la desaparición de 80 mil entradas a Machu Picchu.

Tanto es así que solo en el mes de noviembre del año pasado hay una diferencia de 12 mil boletos vendidos sin registro, lo que implica un desfalco millonario calculado entre 7.5 y 12 millones de soles, es decir un robo que ahora se pretende tapar con el cuento de la “lucha” contra la privatización y tercerización de la venta de boletos al santuario inca.

Turistas afectados

En tanto, los visitantes se enfrentan a una total falta de servicios, mientras que en Machu Picchu la situación no es diferente, con una administración desierta y una calma que precede a futuras movilizaciones anunciadas.

Y finalmente ocurrió lo previsible. Lo más afectados con estos enfrentamientos fueron los turistas que se vieron perjudicados por la suspensión del servicio de trenes y difícilmente piensen regresar a visitar nuestro mayor orgullo turístico.

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