César Campos: Dina Boluarte tiene miedo de terminar presa

El analista político César Campos en entrevista con EXPRESO analiza la coyuntura nacional: el golpe de Pedro de Castillo, el papel de Dina Boluarte y más.

¿Qué opinión tiene del gobierno de Pedro Castillo?

El no saber marcar distancia en su oportunidad, le ha pasado una factura muy alta a Dina Boluarte, porque en vez de comprender el momento diferente que estaba viviendo, parecía aferrarse a una continuidad dentro de los mismos cánones por el cual había sido convocada la fórmula presidencial de Pedro Castillo y hoy trata de enmendar esa situación, a mi juicio, de una manera incompleta, porque no define alianzas y entendimientos determinados con sectores, no solamente políticos, sino organizaciones sociales, que le permitan solventar la transición, y que cuente con personas que le den soporte y direccionalidad a su propio gobierno, sobre todo, en esta etapa anárquica. Su relación con el Congreso tampoco se ha terminado de definir de una manera adecuada.

-Cuando ella sale en conferencia de prensa, prácticamente pidiendo perdón a los manifestantes, ¿qué señal envía?

No ejerce liderazgo, en circunstancias de esta naturaleza lo que busca la gente es un líder, ese liderazgo significa darle horizonte a lo que va a realizar. Eso es lo que se esperaba desde el 7 de diciembre del año pasado, no la dubitación, no el estar aquí o estar allá, no en señalamientos que le exigían los propios subversivos de pedir perdón cuando no tenía que hacerlo. Entonces la falta de ejercicio de liderazgo es lo que la hace débil y la hace débil también el proceso, por más que haya cambiado de premier y que tenga un gabinete técnico. No ha entendido el ejercicio de ese liderazgo.

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– ¿Por qué lo dice?

Lo vimos incluso el día que concurre a la juramentación del alcalde de Lima, Rafael López Aliaga. Tuve ocasión de estar presente y pude observar en ella una conducta incómoda, pese a que la mayoría de los asistentes a esta ceremonia, que eran de Renovación Popular, un partido que no tenía nada que ver con ella, la aplaudieron masivamente pero no aplaudían a Dina Boluarte, exmilitante de Perú Libre, si no a su rol constitucional. Ese solo episodio que parece anecdótico debió ofrecerle a ella la oportunidad de una lectura muy distinta de las circunstancias, por lo tanto hemos dejado correr mucho tiempo en lo que lejos de enriquecer y fortalecer su posición, la ha ido debilitando y esa debilidad es lo que nos pasa la factura de 60 muertos.

Por María Teresa García

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