Congreso otorgará «bonos tapabocas»: Mesa Directiva aprobó medida pese a recesión
Incentivo a trabajadores del Parlamento es cuestionado por excongresista Juan Sheput y el economista Alejandro Indacochea.
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En medio de la crisis económica que golpea a millones de hogares en el país y de la recesión económica anunciada hace unos días por el ministro de Economía, Alex Contreras, la Mesa Directiva del Congreso no tuvo mejor idea que aprobar el jueves un bono de dos Unidades Impositivas Tributarias (UIT), equivalente a S/9,900, para sus trabajadores.
Una decisión que demuestra una vez más la poca empatía que tienen quienes integran el Parlamento frente al sufrimiento de millones de peruanos que luchan para sobrevivir a diario y poder llevarse un pan a la boca y a sus seres queridos.
“Autorizar, por única vez, una bonificación extraordinaria a título de liberalidad, a favor del personal activo del Congreso de la República, con vínculo laboral vigente a la fecha del presente acuerdo, independientemente del régimen laboral o ámbito organizacional en que se desempeñen, por el monto equivalente a dos (2) UIT”, señala el documento aprobado por el presidente del Congreso, Alejandro Soto (Alianza para el Progreso), con la venia del primer vicepresidente Arturo Alegría (Fuerza Popular); el segundo vicepresidente, Waldemar Cerrón (Perú Libre); y la tercera vicepresidenta, Rosselli Amuruz (Avanza País).
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Bono tapabocas
Como era de esperarse, la noticia ha generado el rechazo de la población de manera unánime, cuyo hartazgo se ve reflejado en encuestas como la última publicada en octubre por CIT Opinión y Mercado, que sitúa el rechazo al Congreso por encima del 90%, algo inaudito en la historia parlamentaria.
Además de esto, el anuncio de este bono también ha despertado la suspicacia entre diversos analistas políticos, quienes cuestionan que desde la presidencia del Congreso se haya dispuesto esta medida en circunstancias en que cada vez eran más fuertes los rumores de que aparecerían nuevas denuncias en contra de diversos legisladores por presuntos recortes de sueldos a sus trabajadores.
Es lo que sucedió con los congresistas Édgar Tello (Bloque Magisterial), María Cordero Jon Tay (No agrupada), Heydi Juárez (Podemos Perú), Magaly Ruiz (Alianza para el Progreso), Rosío Torres (No agrupada), Katy Ugarte (No agrupada), María Acuña (Alianza para el Progreso), Marleny Portero (Acción Popular) y José Arriola (Acción Popular), denunciados e investigados por el caso “Mochasueldos”.
En esa línea de cuestionamiento se encuentra el exministro de Trabajo Juan Sheput, quien en diálogo con EXPRESO denominó este incentivo económico como el “bono tapabocas”.
Según dijo, este bono de S/ 9,900 tiene como objetivo comprar el silencio de aquellos trabajadores del Parlamento que estaban listos para denunciar a más “mochasueldos”.
“Es algo grotesco, es un bono ‘tapabocas’. No tengo ninguna duda que, tal como lo han señalado algunos periodistas, este bono le tapa la boca a aquellas personas que están pensando denunciar a nuevos “mochasueldos”. La actitud desesperada para volver a sacar un bono en circunstancias como estas, de recesión y de crisis económica, realmente son inaceptables y una burla para la población”, aseveró.
Gasto sin inversión
Sheput también calificó de “desfachatez” que desde el Legislativo se disponga este tipo de bonificaciones económicas en un momento de crisis económica. Además, remarcó que este tipo de incentivos significa gasto corriente sin retorno para el Congreso, cuando en el Palacio Legislativo existen carencias de infraestructura que podrían ser corregidas si esos fondos económicos fueran dispuestos para ese fin.
“Lamentablemente el dinero se va en gasto corriente y no en inversiones, y en el Congreso hay grandes necesidades. Por ejemplo, refaccionar y reubicar la biblioteca que está en una situación de abandono. El tercer piso del Congreso está en una situación completamente deteriorada, inhabitable para Defensa Civil. Sin embargo, para eso no hay dinero”, indicó.
“Hay desembolsos de urgencia sin sentido, lo cual convierte a los empleados del Congreso en personas que son cuestionadas por la ciudadanía innecesariamente”, agregó.
Por Wilber Torres
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