Dina Boluarte enfrenta crisis de gobernabilidad: en intento de mostrar unidad aparece con FF.AA., pero legitimidad tambalea

Jugada de riesgo en crisis de los Rolex. Jefa de Estado posó con altos mandos del Comando Conjunto de las FA.AA. en cambio de guardia en Palacio.

Diario expreso - Dina Boluarte enfrenta crisis de gobernabilidad: en intento de mostrar unidad aparece con FF.AA., pero legitimidad tambalea

En medio de la crisis política y judicial que afronta su gobierno por el ‘caso Rolex’ y las demás joyas que la presidenta de la República, Dina Boluarte, habría adquirido de manera irregular, la mandataria apareció el domingo, durante el cambio de guardia realizado en Palacio de Gobierno, acompañada de los altos mandos del Ejército, las Fuerzas Armadas, la Fuerza Aérea y la Marina de Guerra del Perú, quienes se habrían reunido en la casa de Pizarro con la jefa de Estado para expresar su respaldo a la investidura presidencial frente a los allanamientos desproporcionados que ha llevado a cabo el Ministerio Público en su contra.

Esta movida de Boluarte fue considerada por algunos analistas como una demostración de poder frente a los cuestionamientos que viene enfrentando su gobierno a raíz de las investigaciones fiscales en su contra.

Entre los asistentes al evento se encontraban César Briceño Valdivia, actual Comandante General del Ejército; Luis Polar Figari, en la comandancia de la Marina de Guerra; y Carlos Chávez Cateriano, como Comandante General de la Fuerza Aérea del Perú. Asimismo, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, David Guillermo Ojeda Parra, y, obviamente, el ministro de Defensa, Walter Astudillo, y el titular de la PCM, Gustavo Adrianzén, todos al lado de la jefa de Estado.

Respaldo institucional

“Yo creo que acá es importante que la ciudadanía entienda que este es un ataque sistemático a la institución de la Presidencia de la República, por lo tanto, todas las instituciones tenemos el deber de defender la democracia”, dijo la tarde de ayer el ministro de Defensa, general Walter Astudillo, ante un “hecho político” como es la citada campaña.

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Astudillo hizo hincapié en la importancia de que las instituciones del Estado muestren su respaldo a la presidencia de la República, al ser la figura que personifica a la nación.

“La presidenta de la República es la jefa de Estado y nos representa a toda la Nación. Es nuestra máxima autoridad y por lo tanto todas las instituciones debemos respaldar, independientemente de la persona. Hablo por ser la figura de la presidencia de la República”, sentenció.

La intervención del titular de Defensa fue suficiente porque ninguno de los altos mandos de las Fuerzas Armadas se pronunció en el cambio de guardia en Palacio -ni la mandataria- , hecho que amerita que se pueda traer a colación ese viejo dicho que reza ‘una imagen vale más que mil palabras’ ante la toma ayer difundida.

Y es que, en medio de la inestabilidad política de la que adolece actualmente el gobierno de Dina Boluarte, el respaldo de las Fuerzas Armadas, encargadas de velar por mantener el orden, la tranquilidad y la paz en territorio nacional, es un espaldarazo y una bocanada de aire que necesita un Ejecutivo que parece ahogarse en sus inconsistencias y medias verdades.

Aun cuando el Ministerio Público abrió una investigación preliminar en contra de Boluarte por presunto enriquecimiento ilícito y llevó a cabo un allanamiento que terminó con la puerta de su vivienda en Surquillo por los suelos, Boluarte respondió el sábado con un pronciamiento grabado desde el palacio presidencial en el que dijo muchas cosas, menos alguna respuesta sobre cómo, cuándo y dónde compró u obtuvo estos objetos de alto valor.

Acompañada de su Gabinete Ministerial, la presidenta Boluarte se preguntó: “¿Desde cuándo un sector de la prensa se preocupa por lo que usa o no usa la presidenta? Quiero creer que no es por un tema sexista o de discriminación”, expresó.

Boluarte finalizó su discurso señalando que, por recomendación de su abogado, las respuestas sobre el origen de los relojes las daría ante el Ministerio Público.

Es decir, para Boluarte los detalles surgirán en la investigación preliminar. Lo que hemos escuchado del discurso de Bolaurte “es su versión acompañada de una denuncia conspirativa que buscaría su renuncia y el adelanto de elecciones”, señala el analista José Barba.

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