Mercedes Aráoz: En los próximos 5 años el Perú no será apto para las inversiones

La premier Mirtha Vásquez ha anunciado el cierre, de forma unilateral, de cuatro unidades mineras en Ayacucho. ¿Qué significa esto para la inversión? ¿Qué inversionista va a querer meter plata para proyectos mineros en un país con inseguridad jurídica?

Un anuncio de esta naturaleza, donde ella firma un acta con supuestos comuneros y líderes locales -porque hay algunos miembros de las comunidades cercanas que sí quieren tener a las minas que no se sienten representados-, genera un nivel de inseguridad muy grande.
Nadie puede tomar una decisión unilateral y después argumentar de que el cierre de las minas estaba anunciado.

Yo no creo que sea ignorancia, ella sabe perfectamente que los procesos de cierre siempre se hacen ex-ante para poder ir avanzando en las exploraciones y se van poniendo las garantías para que el Estado esté asegurado de que haya un correcto cierre de minas ante cualquier eventualidad, pero no para que se cierren las minas.

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Entonces, cuando se firma un contrato de exploración y explotación se contempla el plan de cierre y, si se encuentran minerales, se van ampliando los plazos.

Los planes de cierre son formas de darle una garantía al Estado de que las empresas no van a abandonar el proyecto. Y, si lo abandonan, el Estado tendrá alguna garantía de que se va a hacer el cierre de forma adecuada.

Y estas minas que quieren cerrar son de socavón, que, en teoría, no tienen problemas de contaminación como sí los podrían tener las de tajo abierto.

En ningún caso las minas son contaminantes, si se tienen buenos manejos ambientales. El grupo antiminero de (Marco) Arana, de donde la primera ministra viene, argumenta que las cabeceras de cuenca son intocables, pero estas están en zonas minerales y los ríos vienen contaminados desde el origen. Muchas veces lo que hacen las empresas mineras es realizar trabajos para proveer a las comunidades de agua más limpia.

Estamos hablando, con el anuncio de la premier, de la eventual pérdida de 6 mil empleos directos y 48 mil indirectos.

Y ya no es solamente la industria minera. El hecho de que hayan salido todos los gremios productivos a decir ‘ojo con esto’ es una señal gravísima.

Lo grave es que Vásquez dio este anuncio de cierre después de que vándalos quemaron un campamento de la mina Apumayo.

Claro, y en esta acta se comprometen a que el Ministerio de Justicia actúe como defensor de los involucrados. Yo entiendo que todo el mundo tiene derecho a la protesta, pero, si ha habido violencia y robo, ya estamos hablando de otra cosa. Una cosa es protesta y otra es un atentado contra la propiedad privada. Estamos viendo un atentado a la propiedad privada en todos los sentidos.

Los sindicatos de las empresas mineras han exhortado al presidente Pedro Castillo a que no les quiten el empleo porque ellos también son parte del “pueblo”, al que tanto hace mención Castillo.

Los sindicatos no son tontos, defienden sus derechos laborales, pero también su empleo. Acá se han olvidado de pensar en el empleo que se genera para la población. La promesa que hicieron Castillo, el ministro (Pedro) Francke y la primera ministra en CADE fue de seguridad jurídica, pero al día siguiente se hizo todo lo contrario. ¿Qué confianza puedes tener en estas autoridades que mienten?

El Presidente dijo en CADE que los empresarios deberían invertir en el Perú sin miedo, pero ¿cómo no tener miedo con este anuncio tan tremebundo de la premier?

Dijeron que ella era buena y moderada a comparación del señor Guido Bellido, pero son más de lo mismo: tienen el mismo objetivo de la asamblea constituyente. Quieren cambiar las reglas de juego para tener un Estado del cual puedan sacar renta, es decir, quieren convertir al Estado en un espacio para ellos y para que sus amigos se hagan ricos.

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