Nuevo día de furia contra Pedro Castillo

Por Italo Oberto-Besso

El considerado bastión de Perú Libre, tierra de su fundador Vladimir Cérrón y donde el entonces candidato Pedro Castillo obtuvo una de sus más altas votaciones, Huancayo, decidió levantarse e hizo gala de una violencia condenable que incluyó ataques a la sede del gobierno regional de Junín, al aeropuerto de Jauja y saqueos en centros comerciales.

Durante el día, a la protesta en Junín se sumaron los transportistas de carga y agricultores, comerciantes, pobladores, incluso venezolanos, quienes ya empiezan a sufrir los embates de la crisis económica.

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En tanto los transportistas han anunciado la suma de otros gremios –urbano, mototaxis, turísticos–, a partir del lunes, al paro de los de carga pesada, en rechazo a las declaraciones del jueves del presidente Castillo que consideran ofensiva al haberlos calificados de «cabecillas» y que pagaban por sumarse a las protestas.

Si bien los reclamos en un primer momento se centraba en medidas urgentes para paliar el alto costo de los productos de primera necesidad, combustible y fertilizantes, ante la inercia del Gobierno y las declaraciones, consideradas insultantes, se transformó en el rechazo al Gobierno y el reclamo por la salida de Pedro Castillo.

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