Rafael Vela: se acabó la impunidad para el 'héroe', se va 8 meses y medio a casa
Autoridad de Control lo suspendió por palabras denigrantes contra una mujer. Fiscales del Equipo Lava Jato como Pérez y Juárez renunciarían.

Rafael Vela: se acabó la impunidad para el 'héroe', se va 8 meses y medio a casa
Cuando asumió el cargo de coordinador del Equipo Lava Jato, en 2018, Rafael Vela prometió informar al Perú cómo se negociaba un acuerdo con Odebrecht. Días después, apeló el secretismo, pero se dedicó a revelar detalles reservados de las investigaciones, acusando sin pruebas a quienes no apoyaban sus actos, de estar coludidos con la corrupción.
Sus agravios verbales estuvieron impunes durante más de cinco años, pero ayer la Autoridad Nacional de Control del Ministerio Público rechazó su apelación, y confirmó que el mediático funcionario se irá a su casa suspendido por ocho meses y medio.
“Se resuelve declarar infundado el recurso de apelación interpuesto por el abogado Rafael Ernesto Vela Barba, en consecuencia, confirmar la resolución (...) de fecha 5 de octubre, expedida por la Comisión de Procedimientos Disciplinarios de la ANC-MP”, indica la Resolución 602-2023-ANEC-MP/C3, firmada por la fiscal suprema adjunta Giuliana Ortiz Zavaleta.
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¿Cómo llegó el otrora “héroe” de desinformados peruanos a esta situación? En 2020, su predilecto subalterno José Pérez había exigido una nueva prisión preventiva para Keiko Fujimori, por supuesto peligro de obstrucción a la justicia.
Este tipo de condenas anticipadas había sido aprobado cuando pocos las analizaban. Esto cambió desde que Alan García se suicidó, el 17 de marzo de 2019. El Poder Judicial se dio cuenta de que privar a alguien de su libertad sin una sentencia firme podía ser peor que matarlo.
Sonia Torre Muñoz, Rómulo Carcausto y Edgar Medina habían tomado la decisión de liberar a Fujimori, desde la Primera Sala Penal de Apelaciones Nacional. Rafael Vela había decidido que los fiscales no asistan a la audiencia, porque no estaba de acuerdo en que se admitiera a trámite el reclamo de su investigada.
“El resultado estaba decidido antes de cualquier audiencia”, “para la señora Fujimori fue un tratamiento privilegiado” y “la decisión de liberarla ya estaba tomada antes de la audiencia”, fueron algunas de las expresiones del hoy suspendido, en medios de comunicación que le rendían absoluta pleitesía.
Sonia Torre, como cualquier persona con derechos humanos, acudió a Control Interno por estas ofensas públicas. El caso fue encarpetado mientras esta oficina dependía de la Fiscalía de la Nación, entonces a cargo de Zoraida Ávalos.
Sin embargo, con la creación de la Autoridad Nacional de Control del Ministerio Público, y la llegada de Antonio Fernández Jerí, se acababa el blindaje.
Se evalúo la denuncia, y se consideró que se había cometido falta grave. El argumento era la Ley de Carrera Fiscal, en sus artículos 46 y 47.
Dentro de la indagación preliminar, se detectó que el Equipo Lava Jato había incurrido en negligencia a favor de Fujimori. Cuando se empezó con el trámite de la apelación a la prisión preventiva, los fiscales no examinaron la carpeta porque simplemente no la retiraron de sus oficinas, con la excusa de no exponerse a contagio de covid-19.
Esto no tenía justificación, ya que era un tema urgente porque la persona que reclamaba estaba privada de su libertad. Además, el Ministerio Público tenía mecanismos administrativos y concretos para acceder a la documentación. Sin embargo, esto fue opacado por las fuertes palabras del fiscal coordinador contra quienes no le daban la razón.
Por César Rojas
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