Lucas Ghersi: “Si Dina Boluarte sigue siendo manejada por Vladimir Cerrón, no hay garantía de elecciones libres”
Abogado constitucionalista advierte que “este Gobierno es una amenaza a la democracia con su postura prodictadura”.
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¿Qué sensación te dejó la salida de Javier González-Olaechea de la Cancillería?
Javier González-Olaechea es una persona que se ha ganado un reconocimiento muy importante no solo en el Perú, sino a nivel internacional. María Corina Machado y Edmundo González Urrutia le han agradecido públicamente. Ha tenido una participación destacada, coordinando con todos los gobiernos latinoamericanos que están en contra de la dictadura de Nicolás Maduro. Es de los mejores cancilleres que hemos tenido en los últimos 20 años. Hay que ser bien honestos, antes de que llegase Javier González-Olaechea, ni siquiera el presidente Biden recibió a Dina Boluarte.
La saludó al paso.
Fue un papelón. Ella se tomó solo una foto con él al paso. Pero, con el canciller Javier González-Olaechea, el Perú asumió una posición de liderazgo. Entonces, me parece un gesto de enorme mezquindad y mediocridad terrible la salida del canciller. Pero tampoco me sorprende porque este es el país de los mediocres y de los envidiosos: una persona hace un trabajo medianamente bueno y salen todos los envidiosos a chancarlo. Hay un tema de fondo más preocupante. González-Olaechea era el líder de la defensa de la democracia a nivel continental contra la dictadura de Maduro y lo que ha ocurrido es que el Perú ha cambiado 180 grados su posición, y ahora es un Gobierno aliado de la dictadura de Maduro.
Hay un cambio de 180 grados, porque el nuevo canciller, Elmer Schialer, ha dicho que el problema de Venezuela tiene que ser resuelto por los mismos venezolanos, pero se trata de un país vecino y el problema sería para toda la región si hay un nuevo éxodo.
Esa es una muletilla: si tú dices que lo deben resolver los mismos venezolanos, es lo mismo que decir que tú reconoces todo lo que está pasando ahí. Es la muletilla ambigua de los aliados de la dictadura. Esa es exactamente la posición de Guido Bellido, por ejemplo. Acá, Vladimir Cerrón es el que ha tumbado a González-Olaechea y ha puesto un canciller a su medida. Ahora el Perú está alineado con los países del Foro de Sao Paulo; es decir, con el México de López Obrador o con la Colombia de Gustavo Petro, y se ha desalineado de los países democráticos.
Esa es la perorata de los izquierdistas: la autodeterminación de los pueblos. Pero acá estamos hablando de una dictadura.
Y Cerrón dice en su tuit que Perú debe restablecer relaciones con Corea del Norte. Es gente a la que no le interesa los derechos humanos. No les importa la libertad.
Si Cerrón tiene el poder de sacar a Javier González-Olaechea, ¿cómo podemos los peruanos estar seguros de que no va a haber un fraude en las próximas elecciones?
En el Perú, siempre existe ese tipo de posibilidades. Tenemos una democracia que es muy frágil. Los comunistas tienen una doctrina, que consiste en engañar y hay varios ejemplos de esto, como Fidel Castro o Hugo Chávez. Ellos fingen que hay una democracia y luego instalan una dictadura. La doctrina del Foro del Sao Paulo se basa en el engaño. Sufrieron una derrota con la caída de Pedro Castillo, pero se han recompuesto y van a contraatacar. Mi pronóstico es que, en el 2025 o a inicios del 2026, se va a producir un manotazo contra la democracia, como el de Pedro Castillo del 7 de diciembre del 2022. El regreso de la Asamblea Constituyente va a ocurrir antes de la elección. Dina Boluarte va a intentar quebrar la democracia en el Perú y, con la salida de González-Olaechea, lo demostró. Mi postura es que este Gobierno tiene que caer. Este Gobierno es una amenaza a la democracia con su postura pro dictadura.
¿El Congreso, entonces, tiene que vacar a Boluarte?
Me temo que es algo que se debe hacer. Hay evidencia fuerte y de seguro, en los próximos días, va a salir más evidencia de que es ella quien está encubriendo al prófugo Cerrón, lo cual es un delito bastante grave. Si se suma eso a todos los demás escándalos, como el caso Rolex, podría haber un caso muy fuerte para una vacancia. También hay que hacer un mea culpa porque Boluarte nos engañó. Si sigue siendo manejada por Cerrón, no hay garantía de unas elecciones libres. Yo pienso que lo conveniente es que caiga el Gobierno.
Con todos los bemoles que puede tener Eduardo Salhuana, por lo menos tendríamos unas elecciones limpias con él como presidente.
“Se les cayó la máscara”
¿Fuimos ilusos en apostar por la estabilidad que representaba Dina Boluarte tras las tropelías de Pedro Castillo?
Es que la inestabilidad no es lo óptimo, pero hay algo peor que la inestabilidad, que es la dictadura.
La esperanza que nos queda es que tenemos algo de tiempo.
Claro que sí. De repente ellos se apresuraron y se les cayó la máscara antes de tiempo. Dina Boluarte estaba haciéndose la loca y Maduro le jaló las orejas a Cerrón, y Cerrón le jaló las orejas a Dina. Eso nos da la posibilidad de recomponernos para encontrar una estrategia de defensa del orden constitucional.
Claro, porque, si a Cerrón no se le captura, es por orden de Boluarte.
Sí, eso es absolutamente evidente.
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