Prevenga el escorbuto
En la época de la navegación a vela, cuando los barcos solían pasar meses sin tocar puerto, el escorbuto era una enfermedad común entre los marinos, con altas cifras de mortalidad.
Ya en el siglo XVIII se intuyó que el escorbuto era una enfermedad por carencia, atribuible a la falta de alguna sustancia contenida en los alimentos frescos.
Se llegó así a determinar que la administración de jugo de frutas, especialmente de limón, evitaba su aparición y contribuía a su curación en los enfermos.
El gobierno inglés ordenó en 1795 la administración regular de jugo de limón a los marineros de la armada, con lo que se logró desterrar la enfermedad.
Los estudios sobre las avitaminosis en el siglo XX demostraron que el escorbuto era debido básicamente a una carencia alimentaria de vitamina C.
OTROS FACTORES
Sin embargo, existen otros factores que también pueden propiciar su aparición como:
– La adicción al alcohol hace que la gente sea vulnerable al escorbuto.
– El estrés mental también provoca escorbuto. Es el estado que exige más vitamina C que si no se cumple lleva a la enfermedad de la deficiencia; es decir, el escorbuto.
SÍNTOMAS
– Aflojamiento de los dientes y encías sangrantes. Si no se atiende a tiempo puede conducir a una condición crónica.
– Manchas de color azul y negro en los muslos y las piernas.
– Pesadez del corazón
– Deficiencia de sangre, es decir, anemia
– Fiebre
– Náusea
– Pérdida de peso
– Mal humor
– Dolor corporal
– Capilares frágiles o débiles
– Resfriado o dolor de garganta
– Pelo fino
– Pérdida de apetito
REMEDIOS POPULARES
1: Mezclar el jugo de un limón con una cucharada de miel y luego verter esta preparación en un vaso de agua tibia. Tomar dos veces al día.
2: Mezclar un puñado de grosella espinosa india con 1 cucharadita de azúcar y verter en una taza de leche. Hervir ligeramente. Dejar refrescar y tomar 3 veces al día.
3: Secar la semilla de mango y machacar hasta que quede pulverizada. Extraer 1 cucharada y verter en 1 taza de agua que esté hirviendo. Tapar y dejar refrescar y tomar 2 veces al día.
4: Masticar una rodaja de papa cruda, previamente lavada, por varios minutos con el fin de combatir de forma más directa los efectos del escorbuto en las encías. Es importante observar que la papa tiene, de acuerdo con investigaciones realizadas, un efecto semejante al del limón.
5: Hervir 1 cucharada de agracejo en una taza de agua que esté hirviendo. Tapar y dejar refrescar. Colar y tomar 2 veces al día.
6: Mezclar, a partes iguales, perejil y tomillo y luego extraer 1 cucharada. Verter en una taza de agua que esté hirviendo. Cubrir y dejar refrescar. Colar y tomar a diario. Aunque muchas personas desconozcan estas dos hierbas son ricas en vitamina C. En el caso del tomillo brinda 160 mg (267% VD) de vitamina C por porción de 100 gramos.
7: Proporcionar al niño pequeño leche materna si presenta esta enfermedad.
8: Extraer el jugo de 1 naranja y 2 mandarinas y mezclar con un poco de agua. Tomar de inmediato luego de servida preferiblemente por la mañana.
RECOMENDACIONES
– Consumir preferiblemente frutas ricas en vitamina C como naranjas, limones dulces, sandías, pomelos o toronjas, melones o cantalupos y verduras de hoja verde y tomates.
– Incluir, también, en la dieta alimentos no vegetarianos como hígado, ya que son ricos en vitamina C.
– Mantener buenos hábitos de salud bucal y estar al tanto de problemas relacionados con encías sangrantes o dientes flojos.
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