Rusia y Cuba reafirman Alianza estratégica en medio de tensión global

Putin utiliza la presencia de navíos de guerra rusos en La Habana para enviar un mensaje a la Casa Blanca y disuadir el apoyo militar a Ucrania.

Diario expreso - Rusia y Cuba reafirman Alianza estratégica en medio de tensión global

Vladimir Putin no logró doblegar militarmente a Ucrania en pocas semanas, como se propuso en febrero de 2022. Rusia ha puesto en marcha una “economía de guerra”, logrando que el PBI crezca 3 % en el último año; sin embargo, los efectos de las sanciones económicas se hacen sentir en las principales ciudades del país, mientras que los jóvenes desempleados optan por enrolarse en el ejército no como un acto de acendrado nacionalismo, sino sobre todo como una opción para contar con ingresos para sostenerse o atender las necesidades de sus familias (especialmente en las zonas de menor desarrollo del país).

Hoy Rusia es más prudente en sus pretensiones, si comparamos el ánimo que mostró Vladimir Putin al inicio de las acciones militares. Cuenta con un enorme arsenal nuclear y por ello se siente capaz de intimidar con ciertos gestos y declaraciones a Occidente. En mi concepto, la presencia de navíos de guerra (incluyendo un submarino) en las costas de La Habana representa un sutil mensaje del Kremlin a la Casa Blanca, con el propósito de disuadir al gobierno de Biden de que no dé un “paso adelante” autorizando a Ucrania el uso de armamento norteamericano en territorio ruso.

La ex URSS tuvo en Cuba siempre a un aliado político, que no dudó a inicios de los años sesenta en autorizar la instalación de misiles de largo alcance en su territorio. Fidel Castro, en un acto de total sumisión a Moscú, se convirtió en un peón al servicio del Kremlin en los años de mayor tensión política durante la Guerra Fría. Durante al menos treinta años, la economía cubana fue solventada por la otrora URSS, que sería disuelta en 1991. Hoy la dictadura de Díaz-Canel ciertamente ha tomado con beneplácito la llegada de navíos rusos a sus costas. Putin demuestra a sus connacionales que sigue teniendo como aliado a Cuba, cuyas costas se encuentran tan cerca de los EE.UU.

MÁS INFORMACIÓN: Ucrania: reportan a cinco peruanos voluntarios fallecidos en el frente de la guerra contra Rusia

A ello se suman los lazos del Kremlin con las dictaduras de Daniel Ortega en Nicaragua y Nicolás Maduro en Venezuela. La economía cubana es afectada por una inflación galopante, con una caída abrupta del PBI y el evidente aumento del descontento popular. Las protestas de julio de 2021 representaron un hito en la lucha por la libertad en Cuba, y cada vez son más los cubanos que optan por migrar hacia Estados Unidos. Rusia apenas puede ayudar económicamente a Cuba, mientras que la economía venezolana está virtualmente quebrada. Por ello, el gobierno de Díaz-Canel saluda la “grata visita” de los navíos rusos, pero a la vez otorga más facultades a los militares cubanos, para que no duden en reprimir cualquier atisbo de protesta ciudadana.

Cuba, en la pobreza, espera seguir recibiendo alguna ayuda del gobierno de López Obrador. Ha pedido “ayuda alimentaria” a los organismos internacionales, como a la vez, demostrando el fracaso de su proyecto revolucionario, se ve obligada a importar azúcar de Colombia. En un escenario internacional cambiante, Cuba sobrevive y necesita que el gobierno de Vladimir Putin le dé la mano desarrollando estrategias militares con claros objetivos de propaganda política y disuasión militar. Ciertamente, la dictadura cubana espera que la administración de Biden decida no apoyar iniciativas de la oposición cubana contra la tiranía de Díaz-Canel. En Estados Unidos deben desarrollarse elecciones en noviembre, y una derrota de Biden puede representar un debilitamiento de la OTAN por un lado y un alivio para Putin. Lo cierto es que el partido Demócrata, con Clinton, Obama o Biden en la Casa Blanca, siempre demostró mayor proclividad a optar por la guerra en diversas latitudes. Por su parte, los Servicios de Inteligencia cubanos trabajan intensamente en Venezuela para montar un fraude electoral el próximo 28 de julio o, en su defecto, desarrollar acciones de inteligencia orientadas a impedir la realización de los comicios generales. Sin manipulación alguna, la oposición liderada por María Corina Machado debe ganar ampliamente en toda Venezuela.

La dictadura de Díaz-Canel, afectada por la crisis económica y el descontento popular, recibe con beneplácito la ayuda rusa mientras busca mantener el control interno a través de la represión y la colaboración con regímenes afines en América Latina.

Por José Antonio Torres Iriarte

*Abogado y analista político

LO MEJOR DE MUNDO: 

Javier Milei desata tensión diplomática con Bolivia por acusaciones en supuesto golpe de Estado

Biden pierde los papeles en debate contra Trump: insultos y acusaciones en Atlanta

Amilcar Barral, exdiputado de Bolivia, apunta que «no hubo ningún golpe de Estado, sino un fraude»

Mira más contenidos siguiéndonos en FacebookXInstagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.