Adam Smith vs. AFP
Adam Smith vs. AFP
La Comisión de Economía del Congreso ha aprobado el séptimo retiro de fondo de pensiones de las AFP hasta por un monto de 4 UIT o 20,600 soles. Todavía tiene que pasar por el voto del pleno y yo espero que se apruebe. Los “especialistas” y lobistas de las AFP están por supuesto en contra porque trabajan para las AFP o son hipócritas o ignorantes. Y si la demagogia entró a tallar en esa decisión, a mi me importa un bledo. El Perú es un país de economía de mercado basada en la doctrina del liberalismo ideológico. Se supone, siguiendo al padre del liberalismo Adam Smith, que la “mano invisible” dirige el mercado. Y según esta doctrina que ha creado riqueza donde se ha aplicado, “el mercado asigna sus recursos a sus usos más valiosos”. El “mercado” somos todos y cada uno de los ciudadanos de una sociedad. Son ellos los que saben lo que mejor les conviene a sus intereses según Smith. El Estado, es decir un conglomerado de burócratas, ¿sabe acaso qué le conviene más al individuo respecto al uso de sus recursos, es decir, de su propiedad? Sólo en casos excepcionales de minoría de edad o de algún mal que afecte el entendimiento de los individuos el Estado permite que los privados o un juez nombre un curador para administrar la economía, bienes y recursos de los hombres libres.
Fue el caso icónico de Britney Spears. ¿Pero por qué el Estado tendría derecho en un régimen liberal a obligar a los individuos de una sociedad a ahorrar para una vejez inevitable en determinadas entidades como las AFP que dan apariencia de libertad de elección? ¿O por qué tendrían que hacerlo obligados en alguna institución del Estado como el Seguro Social? Yo no objeto que coexistan todos los sistemas de ahorro posibles para que el individuo elija lo que mejor le convenga, pero de ahí a obligarlo –para que un burócrata privado o estatal decide qué conviene más al interés del individuo– hay un largo trecho que alguien que cree en las bondades del liberalismo y el capitalismo no puede aceptar. ¿Por qué? Porque eso significaría que no es el mercado el que asigna los recursos a sus usos más valiosos y que por ende esa premisa es falsa. Esto abre la puerta al estatismo que precisamente esos liberales que se rasgan las vestiduras como fariseos por las AFP abominan. Pero hay más. Si ponemos una mirada más profunda al argumento de aquellos que alegan que los individuos son incapaces de hacerse cargo financiera de su vejez, por qué serían capaces de hacerse cargo de su destino político. ¿Y la democracia dónde queda? ¿Un comité de sabios o de notables deberían reemplazar la voluntad popular en atención a la incapacidad del pueblo de hacerse responsables de su futuro político? ¿Necesitamos un dictador? En otras palabras, lo que dice Adam Smith es cierto o por el contrario es falso. Yo creo que está probado que es cierto. ¿Y usted?
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.