A través de muchos medios venimos escuchando que nuestro país ha entrado en recesión, que nuestra economía se ha contraído, que en general hay “menos plata”… pero, ¿realmente entendemos en qué se traduce esto o cómo es que nos impacta en el día a día? Veamos primero qué implica estar en recesión para luego evaluar cuál es el mejor camino a tomar.

Cuando hablamos de recesión, fundamentalmente, hablamos de que la gran mayoría de ciudadanos son más reacios a gastar dinero, por ende, si no estamos dispuestos a gastar, los que nos venden, debemos de bajar precios para tratar de vender más, pero es un círculo vicioso que nos lleva a tener MENOR MOVIMIENTO DE DINERO día a día a todos. Esta situación nos lleva a muchos a decir de manera inmediata “es momento de ahorra”, pero si nos damos cuenta, lo que estamos haciendo es MOVER MENOS DINERO EN EL TIEMPO… Cuando la ÚNICA solución para la recesión es AUMENTAR LA GENERACIÓN DE DINERO.

Con esto toca ser muy claro con los conceptos que manejamos; cuando hablamos de AHORRAR, debemos tener claro PARA QUÉ LO HACEMOS, el gran problema es que si ahorrar es nuestra MENTALIDAD y no es UN MEDIO PARA LOGRAR ALGO, lo único que estamos haciendo es prolongar la agonía, ya que viviremos más ajustados día a día pero en algún momento igual tendremos menos y menos… si no generamos más, es solo cuestión de tiempo que la recesión nos golpée duro. Por lo explicado anteriormente es que cuando estamos en una coyuntura de recesión es que debemos ser más precisos y enfocados en REALIZAR INVERSIONES; dado que nosotros SOLO CRECEMOS por dos tipos de ingresos: DIRECTOS (nuestro trabajo) e INDIRECTOS (inversiones y rentas).

Lo que suele pasar por la cabeza de todos nosotros es el temor que acompaña a cualquier cosa que no controlamos directamente: “y si lo pierdo? Mejor lo ahorro”… por eso lo que les digo es lo siguiente; analicemos inversiones que, si bien corren el riesgo de tener retrasos, TIENEN ALGÚN TIPO DE RESPALDO TANGIBLE y LAS PERSONAS INVOLUCRADAS SON CORRECTAS (esto último es difícil de identificar pero es clave buscar cercanía con quienes inviertes).

Entre ahorrar o invertir, siempre sugeriré invertir, ya que el dinero se devalúa en el tiempo y las inversiones con riesgo controlado son el único camino de hacer que nuestros ingresos INDIRECTOS crezcan; y ojo, sugiero INVERTIR, no EMPRENDER, que en un mercado en recesión tiene otro tipo de riesgos y dificultades. Recordemos siempre, EL RIESGO MÁS GRANDE ES EL QUE DECIDIMOS NO TOMAR. Buen día para todos.

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