Aseguremos el futuro…
Aseguremos el futuro…
El Perú ha solicitado su ingreso a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y está, según versiones oficiales, avanzando con éxito hacia ese objetivo cumpliendo paulatinamente las exigencias que esa entidad impone a sus miembros, cuyos países integrantes tienen un alto nivel de desarrollo económico y social y avanzada tecnología. Ingresar allí le significaría al Perú incorporarse a una especie de club mundial altamente privilegiado con muchas aristas de institucionalidad como soporte fundamental de su desarrollo integral.
Ante este escenario, en nuestro país, con vista a convertirnos en el centro del comercio regional con mega infraestructura de transporte que, por su ubicación geoestratégica, se convertiría en el puerto de entrada y salida hacia Sudamérica, especialmente desde países asiáticos, se está construyendo el mega puerto de Chancay y el mega aeropuerto “Jorge Chávez”.
El Perú pertenece a la APEC (Cooperación Económica Asia Pacífico) y es de público conocimiento que el mayor volumen del comercio mundial se ha concentrado en el Pacífico con el enorme impulso de economías muy pujantes como las de China, India, Japón, Corea del Sur, Singapur, Tailandia, entre otras, cuyo comercio marítimo se canaliza hacia nuestro continente, únicamente por dos puertos, uno en Estados Unidos de Norteamérica y el otro en Manzanillo, México. Chancay será el tercero y, por su ubicación reduciría en aproximadamente doce días el tiempo de navegación hacia cualquier país asiático, pero, por la tecnología a implantarse también sería más beneficioso en costos de embarque y desembarque.
El Perú tiene tratados de libre comercio con algunos países del Asia, pero, teniendo el puerto de Chancay que probablemente atraerá a los buques de los países vecinos, el potencial de comercio marítimo puede tornarse gigantesco, motivo por el cual nos parece lógico que nuestro país esté acelerando tratados de libre comercio con China y con la India que, sin duda alguna, son las potencias mundiales en ascenso económico y tecnológico del momento.
Tampoco podemos soslayar que Perú y Brasil controlan el gran corredor central de América del Sur que une el Pacífico con el Atlántico con el Amazonas de por medio y la tan controvertida carretera Interoceánica aunque ya se empieza a hablar de trenes bioceánicos, de modo que, desarrollando una adecuada infraestructura vial, podría convenirle a Brasil impulsar su comercio con el Asia a través de Chancay con el enorme impulso económico que eso significaría para el Perú.
El aeropuerto “Jorge Chávez”, también por su ubicación geoestratégica, es un punto obligado de tránsito para cualquier aeronave de procedencia europea, asiática, norteamericana, en fin, de cualquier parte del mundo, en cuya virtud, ofreciendo ser una ciudad aeropuerto y con dos pistas de aterrizaje y despegue que le permitirán incrementar a treinta millones de pasajeros su actual capacidad de recepción de diez millones, el impacto económico muestra un futuro altamente beneficioso.
Lo menos que se le puede pedir al gobierno es que brinde seguridad para que en estas dos megaobras no sucedan incidentes que desprestigien y generen desconfianza.
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