Avanzan inversiones basadas en la naturaleza
Avanzan inversiones basadas en la naturaleza
El BID lanzó recientemente una publicación sobre la inversión en infraestructura, que luego de la Covid-19 y la recesión que vivieron las economías, esta lista para despegar. Sin embargo, ahora es tiempo de dejar atrás la infraestructura tradicional (acero y hormigón) y apostar por aquellas soluciones basadas en la naturaleza (SBN).
En la región de América Latina una inversión de SBN muy esperada es en las cuencas, donde su restauración mejoraría la calidad del agua, los espacios verdes urbanos reducirían la contaminación de las aguas pluviales y al proteger los manglares se reduciría el riesgo de inundaciones costeras, enfatiza el documento.
De allí que existe gran interés por invertir en estas soluciones, pues además de restaurar y gestionar sosteniblemente un proyecto, se generarían empleos para las comunidades locales.
El documento técnico invita a reflexionar lo fundamental que es para los países invertir en las SBN y ampliar así sus opciones, atractivo y viabilidad para los gobiernos y los proveedores de servicios de infraestructura.
Se conoce que la región invirtió en infraestructura, entre 2008 y 2017, alrededor de US$125.000 millones por año, casi el 2,8 % del PBI regional anual (Cavallo et al. 2020). Esta cifra compite con lo que el mundo gasta anualmente en conservar la biodiversidad (Paulson Institute, 2020). Destinar apenas una pequeña parte del gasto en infraestructura de la región a las SBN sería una nueva e importante fuente de financiamiento para la sostenibilidad ambiental, indica la investigación.
En el estudio, se identificaron 156 proyectos de SBN en toda la región. El Perú, en 2014, aprobó una ley que exige que los prestadores de servicios públicos de agua inviertan entre el 3 % y el 5 % de sus ingresos en SBN, lo que conllevó a crear 40 fondos de conservación, los cuales desarrollan o implementan proyectos de SBN que generan beneficios directos para los prestadores de servicios públicos de agua (Acosta 2021).
Entre ellos se mencionan importantes proyectos como de energía hidroeléctrica, en Yauyos donde se busca mejorar la cantidad y calidad del agua, ello conlleva a contar con mejores prácticas para pastizales, humedales artificiales y tierras agrícolas.
Queda muy claro, que estas SBN tienen más éxito cuando van de la mano con las necesidades de las comunidades locales, porque su participación es esencial para garantizar su aceptación.
Hay que recordar que América Latina es una de las regiones más ricas en biodiversidad del planeta, sin embargo, se siguen explotando sus recursos naturales. Muestra de ello es la desaparición de bosques primarios tropicales en Brasil, Bolivia, Colombia y Perú, países que figuraron entre los 10 primeros con mayor pérdida de bosques primarios en el mundo, según investigadores como Weisse y Goldman. Lo positivo, es que el Perú tiene 17 proyectos de SBN y el gobierno debería alentar esta inversión en soluciones basadas en la naturaleza.
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