¿Cómo elegir candidato presidencial?

¿Cómo elegir candidato presidencial?

40 % de la población no sabe aún por quién votar, el resto no es que lo sepa, sino que ante la pregunta por su voto responde para salir del paso por el que le suena menos peligroso o le cae mejor.

Pocos son los que tienen una evaluación objetiva, al extremo que muchos enterados de la trayectoria mafiosa de su candidato, no quieren escuchar razones de su incapacidad moral para gobernar y se justifican con que: “es el menos malo”.

Como contribución cívica, a fin de no caer en una desgracia mayor a la actual, propongo un simple método de toma de decisiones para elegir Presidente:

1.- Descarte la evaluación de propuestas como método de calificación de candidatos, todos mienten, exageran, y encubren lo que harán, están en campaña electoral, por tanto examine lo que su partido hizo en el pasado cuando estuvo en el poder o en la actividad política desde el llano, y por supuesto lo que apoyó o a lo que se opuso el candidato como político o ciudadano. Si nunca hizo nada, dejando que las cosas lleguen a estar como están, ya sabe usted que su patriotismo electoral es un cuento.

2.- No crea en sus discursos contra la corrupción, examine si antes de ser candidato luchó contra ésta o se le imputa actos de corrupción. Si nunca luchó contra la corrupción, no le crea.

3.- Examine su trayectoria, no la que el candidato publica, sino la verdadera, no es difícil saber que si un granuja nunca sirvió al Perú desde donde estuvo y se dedicó a hacer dinero, a su propio proyecto personal o a hacer nada, como varios candidatos, que de pronto les haya venido un arrebato de servicio a la nación: no es creíble.

4.- Desconfíe de los que se postulan a sí mismos o a su partido: la salvación del Perú, son tan soberbios que no pueden ocultarlo, recuerde que la soberbia es el principio de la caída y que sin duda caerán, llevando al abismo a la nación.

5.- No crea en los candidatos que ocultan que son de izquierda o derecha, esconden los intereses que en verdad representan, ni en aquellos que usan la fe religiosa para manipular a la cristiandad.

Y si después de esto descarta votar por el que le cae bien o le parece menos malo y elige uno mejor, Dios y la Patria se lo reconocerán.