Constitución del 93: ¿Quién gana y quién pierde?

Constitución del 93: ¿Quién gana y quién pierde?

La izquierda viene pretendiendo colocar, como tema de debate nacional, el cambio de la Constitución del 93, su nuevo “chivo expiatorio”, y para tal fin, se ha dado cuenta que imponiendo el caos en las calles (con unos cuantos infiltrados en las protestas) puede hacer mucho más que lo que en las urnas no han logrado en 30 años.

Nos dirán que esta Constitución fue impuesta por un gobierno dictatorial y que es la “Constitución del Chino”… NO SEÑOR. Esta Constitución nos representa a cada uno de los 31 millones de peruanos. Debemos hacerles saber a los jóvenes que hoy protestan, que está Constitución fue la única de 12 constituciones en ser aprobada vía referéndum y por una asamblea constituyente legalmente elegida por el pueblo peruano.

Dirán que esta Constitución ha generado el caos político visto en los últimos años… NO SEÑOR. El caos político no es generado por una norma, es impulsado por ciertos sectores (particularmente la izquierda que se alimentan y viven de ello).

Van a decir que la Constitución genera desigualdad… NO SEÑOR. La Constitución prevé otorgar a los menos favorecidos la infraestructura mínima necesaria para lograr su superación, brindando servicios esenciales a nivel educativo, de salud e incluso a nivel empresarial (apoyo a las mypes). El problema NO es la Constitución, sino nuestros gobernantes quienes pese a tener las arcas llenas de dinero (producto de una economía muy bien llevada gracias a reglas constitucionales) no tienen la menor idea de cómo administrar dichos recursos a favor del pueblo.
Muchos dirán que la Constitución del 93 hace más pobres a los pobres y más ricos a los ricos… NO SEÑOR. Esta Constitución ha logrado que, en poco menos de 25 años, se haya reducido la pobreza de casi 60% a poco más del 20% y la pobreza extrema de 30% a poco menos de 10%. Las cifras hablan por sí solas.

Más bien, políticas controlistas, paternalistas y plagadas de subsidios (como las existentes en la Constitución del 79) fueron las que justamente generaron que el Perú de los 80 se convirtiera en un paria internacional produciendo una severa escasez de productos y la hiperinflación más alta a nivel mundial.

Una constitución izquierdista como la que se pretender imponer a los peruanos como parte de la agenda del comunismo internacional, no respetará nada, ni nuestros derechos al reclamo, ni otros derechos básicos como a la propiedad privada. NO SEAMOS tontos útiles de un minúsculo grupo que pretende hacernos creer que el origen del mal se encuentra en nuestra Constitución, cuando el mal está justamente en aquellos que quieren restringir más nuestras libertades.

Rafael Torres Morales