La economía circular es una realidad en la construcción sostenible y, según informes, su crecimiento ha sido tan rápido que representa el 60% del mercado inmobiliario y de edificios en diversos países europeos, EE.UU., Australia y Canadá.

En este sector, es posible encontrar construcciones con sistemas vivos (BILS), Zero Net (forman su propia energía, reciclan y reúsan los residuos) que ayudan al entorno, por ejemplo, en el ahorro de agua hasta en 70% y energía entre 50 a 100%, lo cual reduce costos e impacto sobre el ecosistema.

En esa línea, los investigadores cada vez más buscan integrar nuevos materiales, ese es el caso de los residuos de pallets, que ahora son parte de edificios modernos a base de hormigón y madera parcialmente reciclada, que es prensada en grandes bloques y se utiliza como material de construcción, método que es un gran avance para los problemas de CO2.

En Países Bajos se desechan anualmente mil millones de pallets, y ahora se integran a la construcción sostenible de edificios que cuentan con instalaciones necesarias, incluyendo un jardín en la azotea, gimnasio, una cocina compartida y una biblioteca.

Aunque el uso de este material puede dar lugar a incendios, los empresarios afirman que debido a que usan el CLT, que es madera encolada cruzada, no supone ningún riesgo de incendio. Las gruesas y macizas placas de madera utilizadas cumplen con la normativa europea. Cada plancha está recubierta de madera de fresno.

Se conoce que la vivienda es escasa en este país, de allí que la alternativa por departamentos eco sostenibles permite una oferta en el sector de espacios entre 40 y 45 m2, estando el costo cerca de 1,100 euros al mes, sin incluir los 245 euros de gastos de servicio.

Igualmente, los beneficios de estas construcciones sostenibles permiten reducir los riesgos de salud al no contar con materiales tóxicos (asbesto, pinturas con plomo), lo cual incide en una reducción de enfermedades de la piel o respiratorias.

La construcción sostenible es una ventaja beneficiosa para el ciudadano y el ambiente. Incluso para los nuevos negocios que ven oportunidades, como el caso de empresas que antes solo vendían productos, ahora ofrece servicios de alquiler, leasing y mantenimiento, lo que prolonga la vida útil de los materiales y reduce la generación de residuos, lo cual tiene beneficios ambientales y crea nuevas oportunidades de ingresos y fortalece las relaciones con los clientes (Carrillo & Pomar, 2021).

Un estudio de la U.S. Green Building Council indicó que, los edificios sostenibles con certificación LEED ahorrarían hasta un 30% en energía, un 20% en agua y un 15% en materiales. En el Perú, falta integrar el enfoque de sostenibilidad ambiental en los procesos de construcción (Miranda, 2020), un gran paso que beneficiaría a todos los peruanos.

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