Para la Organización Mundial del Trabajo, la informalidad son las actividades informales en las que los trabajadores no están reconocidos, registrados, ni amparados por la legislación laboral ni social.
Esta gran cantidad de personas y sus actividades causan un severo daño al planeta porque generan una huella ecológica, es decir, actos, decisiones y comportamientos que impactan al medio ambiente. Ante ello, la investigadora Bravo, especialista en Economía de Recursos Naturales, de una universidad ecuatoriana, sostuvo que cada país tiene la responsabilidad de monitorear el indicador de sostenibilidad que se define a través del modo de vida.

Para Bravo, la economía informal puede impactar positiva o negativamente. Es positivo cuando fomenta las prácticas sostenibles y esto se lograría en el caso que los vendedores ambulantes al dedicarse a vender productos locales y orgánicos reducen las largas distancias que se necesitan para transportar alimentos. Además, la economía informal impacta menos en términos de transporte, energía y uso de recursos naturales en comparación con las grandes empresas. En cuanto a la necesidad de empleo, podría significar una fuente de ingresos que permita satisfacer las necesidades básicas.

Igualmente, para la investigadora Rubiños, de una universidad peruana, la informalidad demuestra otros impactos y aspectos como la falta de un sistema legal que no atiende las necesidades de la población, lo cual se refleja en problemas sociales y ambientales. Ello se aprecia en sectores como el de minería o el forestal, donde existe gran demanda de mano de obra sin un control o supervisión para que no se contamine el entorno. Problemas similares se aprecian en la industria textil, en todo el mundo, en donde fast fashion, que representa el 8% de las emisiones de carbono en el mundo y la contaminación y explotación de recursos naturales, produce millones de prendas de corta duración que luego terminan siendo desechadas.

Obviamente, la informalidad va de la mano con la pobreza, pues los problemas sociales y económicos afectan al ambiente y viceversa, indicó Rubiños. De allí la importancia de sumar esfuerzos sobre todo en el sector privado, donde el rol en la sostenibilidad empresarial debe ser primero, pues las regulaciones ambientales son más requeridas en diversos países.

Cabe recordar que ya en 2013 el investigador Marc Dourojeanni afirmaba que las actividades económicas informales impactaban en el ambiente drásticamente. Indicaba que los graves problemas como la deforestación, la desertificación, la degradación del bosque, la erosión de los suelos, los procesos de extinción de especies animales y vegetales, estaban asociados en el Perú a la informalidad. Triste ejemplo es la deforestación de nuestra Amazonía cuyas tierras públicas, que han sido invadidas, no son aptas para el cultivo.

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