Disminuir 10% la brecha digital en la educación peruana aumentaría 1.5% el PBI

Disminuir 10% la brecha digital en la educación peruana aumentaría 1.5% el PBI

En 2024, la realidad peruana se enfrenta a un desafío profundo: la brecha digital, que impide un acceso equitativo a la educación de calidad y compromete el crecimiento económico del país.

América Latina, una de las regiones con menor penetración de la Era Digital, siente los efectos de este rezago, y Perú no es la excepción. La falta de acceso a la tecnología digital en la educación profundiza las desigualdades y limita el desarrollo del país.

En la última década, los países con mayor desarrollo tecnológico han experimentado un crecimiento económico sostenido. Sin embargo, en Perú, donde más del 40% de los hogares carecen de internet, la educación digital se ha convertido en un privilegio, no en un derecho.

La pandemia de COVID-19 agravó esta situación, dejando a millones de estudiantes marginados por falta de recursos tecnológicos, lo que ha afectado especialmente a las zonas rurales y andinas, donde el acceso a internet es aún más limitado y las lenguas originarias aún no disponen de vocablos digitales.

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), alrededor del 65% de los estudiantes de secundaria en la región no reciben formación en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). En Perú, esta situación es crítica, a pesar de haber sido pionero en la robótica construccionista desde el año 1996 y de contar con un estudio de 500 colegios a nivel nacional con robótica construccionista ejecutado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).

Esta experiencia se difundió al mundo por medio del Discovery Channel, que vino a Lima y Ayacucho en el año 2000.

En los últimos 12 años, nuestra educación estatal ha retrocedido, dejando a tan solo un pequeño porcentaje de estudiantes, principalmente en colegios privados, con acceso a herramientas digitales que les permiten participar en las Olimpiadas de Robótica Asia-Pacífico, que congregan a estudiantes de más de 90 países. La falta de educación de calidad en herramientas tecnodigitales impacta directamente en la productividad del país, que, según el Banco Mundial, está entre las más bajas del mundo, ocupando el puesto 60 de 66 economías evaluadas.

La UNESCO ha destacado que la falta de conectividad y recursos tecnológicos en las zonas rurales de Perú es un obstáculo significativo para la inclusión educativa y el desarrollo de competencias tecnodigitales laborales.

En un entorno donde estas habilidades son imprescindibles para el desarrollo, nuestro país no puede permitirse quedar atrás. La falta de acceso a internet y a una educación digital de calidad ha dejado a muchos egresados de la educación básica sin las herramientas necesarias para integrarse al mundo productivo y obtener salarios dignos. Esto se refleja en que actualmente solo el 50% de los estudiantes que terminaron primaria logra culminar la educación secundaria sin experiencias digitales, lo que reduce significativamente el potencial de crecimiento económico del país.

Los expertos, como la OCDE, la UNCTAD y otros, coinciden en que cerrar esta brecha digital podría aumentar significativamente el Producto Bruto Interno (PBI) del Perú. Inversiones en infraestructura tecnológica y programas de alfabetización digital permitirían un crecimiento sostenido, mejorando tanto la competitividad del país como la calidad de vida de sus ciudadanos. Se estima que, si el Perú lograra reducir la brecha digital en un 10%, el PBI podría crecer en un 1.5% anual durante la próxima década.

El reto, sin embargo, no se limita a la infraestructura. Es necesario que la educación digital sea accesible y relevante para todos. La experiencia internacional, como el programa Digital India, ha demostrado que proveer acceso a internet no es suficiente. Es fundamental que los contenidos educativos digitales sean apropiados y estén alineados con las necesidades del mercado laboral. En Perú, el reto es aún mayor, pues es necesario crear programas educativos adaptados a las realidades locales, que fomenten no solo el acceso, sino el uso efectivo de la tecnología digital, lo que requiere cambios en el Currículo Nacional.

Sin una educación de calidad que incorpore las herramientas digitales, el Perú corre el riesgo de quedarse rezagado en la era del conocimiento. Las consecuencias económicas y sociales de esta brecha son profundas y abarcan desde el estancamiento económico hasta el aumento de la desigualdad social y el incremento de la pobreza extrema.

Es imperativo que se tomen medidas inmediatas para cerrar esta brecha y asegurar que todos los peruanos tengan acceso a las oportunidades que ofrece la era digital. Solo así el país podrá aspirar a un futuro más próspero y equitativo, reduciendo significativamente la pobreza extrema.

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