Hace 35 años, se instauró el World cleanup beach o día mundial de limpieza de las playas, en el que participan más de 100 países y millones de voluntarios de todas las edades con el fin de recoger y eliminar todos los residuos dejados por los visitantes a este importante ecosistema.

Este día nació gracias a la iniciativa del Centro de Conservación Marina de Estados Unidos, que preocupado por el incremento de desechos sólidos, decidió sensibilizar a la población sobre el impacto de contaminar el mar. Según el Ocean Conservancy & NOAA Marine Debris, los objetos que con mayor frecuencia se encuentran en la basura marina son las colillas de cigarrillos, empaques de comida, botellas de plástico, tapas y bolsas de plástico, botellas de vidrio, latas entre otros.

En el Perú una actividad de esta magnitud no solo requiere de un día, pues se ha comprobado que las playas están contaminadas con diversos elementos, pero especialmente el plástico. Según investigadores, nuestro país genera cerca de 8 millones de toneladas de residuos solidos por año y de este total el 46% de desechos sólidos encontrados en las playas es plástico.

Cabe mencionar que la basura que se tira al mar impacta en la vida de cientos de especies marinas, en nuestro litoral viven alrededor de 600 especies y, como indican informes, es muy posible que una gran mayoría haya ingerido plástico. Según Greenpeace cada año cerca de mil mamíferos marinos y un millón de aves marinas mueren por haber ingerido plástico, además otros fallecen al haberse enredado, asfixiado, estrangulado o por estar desnutridos por estos residuos.

La revista Investigación y Ciencia detalló que la ingesta de microplásticos es un riesgo para la fauna marina, pero además para los seres humanos, como deduce el investigador Koelmans de la Universidad de Wageningen (Países Bajos) los niños y adultos podrían ingerir entre algunas docenas y más de 100 mil pedacitos de ellos cada día, lo cual equivaldría al tamaño de una tarjeta de crédito, al año.

Es un hecho que el plástico nos rodea y que la inversión para tener océanos limpios no alcanza. Pese al esfuerzo de voluntarios y personas sensibilizadas, falta voluntad política para detener o aminorar el daño que se hace al ambiente marino. Sin ir muy lejos, en el mundo, el gasto de subsidiar a los combustibles fósiles alcanza los 400,000 millones de dólares cada año y esto impulsa el cambio climático y contamina aire, suelos y mares y es muy poco lo que se invierte para mantener nuestros océanos limpios.

El problema no cesará si no hay voluntad política y social y sobre todo si se sigue fabricando cerca de 400 millones de toneladas de plástico, que son un riesgo para el futuro si desde hoy no se empieza a actuar de una manera más responsable.

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