El emblemático Foro de Davos
El emblemático Foro de Davos
El Foro de Davos supo escoger, con oportunidad, el primer lugar en la Agenda Mundial, es decir, situar su reunión anual en el mes de enero, cuando las mentes están descansadas luego de las fiestas, y optimistas al iniciarse un nuevo año. Este 2024 la convocatoria mundial se efectuará entre los días 15 y 19 próximos.
El Foro Económico Mundial de Davos tiene algo de mágico. Fue establecido por una iniciativa privada del alemán Klaus Schwab hace más de medio siglo. Y gana vigencia, cuando otras entidades internacionales formadas por Estados pierden su protagonismo. Los acuerdos que ahí se toman no tienen carácter vinculante, pero constituyen una base sólida de entendimiento a nivel más alto entre personalidades con valores comunes animados por intereses complementarios.
¿Qué es lo que hace excepcional a Davos? Quizá el lugar mismo que se escogió para reunir a las personas que toman las decisiones más importantes del mundo. A diferencia de las Naciones Unidas o la Organización de Estados Americanos, que reúnen a sus miembros en sus sedes de grandes ciudades como son Nueva York o Washington, el Foro Económico Mundial -que tiene su sede en Ginebra- realiza sus reuniones anuales en Davos. Que es una muy pequeña e idílica localidad enclavada en los Alpes suizos cerca de la frontera con Liechtenstein que dista a dos horas de Zúrich. Davos se encuentra cerca de Klosters, el paraje alpino donde solía esquiar el príncipe Charles, hoy Rey de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Su difícil acceso, y el hecho mismo de que la reunión se desarrolla en pleno invierno brinda un escenario en un espacio reducido, lo que permite encuentros informales y diálogos personales
El Foro haría posible, por ejemplo, que el presidente de la Pepsi Cola se encuentre en un restaurante de cocina rápida (Mac Donalds) tomando una Coca Cola con el presidente de los Estados Unidos de América. O que veamos a los dueños de la BMW junto con un monarca poderoso tratando de no resbalarse por caminos cubiertos de nieve
También el hecho mismo de que Davos reúne a políticos, líderes de empresas, así como académicos, permite el inteligente intercambio entre intereses y posibilidades. Favoreciendo la conciliación de aportes innovadores o críticas de intelectuales que siempre son referentes útiles para el impulso de una dinámica innovadora que el mundo espera.
Las reuniones formales se realizan en instalaciones austeras con espacios reducidos. Los encuentros se extienden más bien en calles y locales pueblerinos, en los que el idioma alemán, así como el inglés, es preponderante. Parte del encanto de Davos es el poder conversar personalmente en forma relajada con más uno de los mil empresarios que financian el Foro Mundial, o los cientos de líderes mundiales que asisten a este cónclave, que demanda un costo cercano a los diez millones de dólares, principalmente en brindar seguridad a los privilegiados asistentes.
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