Pocos son los que se dan cuenta que estamos asistiendo a un montaje de elecciones gubernamentales, en lo que menos importa a los gestores de la élite mundial es que los elegidos sean de izquierda o derecha, sino que sean flexibles para someterse al plan de imposición del Nuevo Orden Mundial en su etapa más dura: la DICTADURA GLOBAL.
Una dictadura global que requiere montar dictaduras nacionales que en países cristianos como Perú es más conveniente hacerlo por el lado de la izquierda radical, que pasará por encima de todas las protestas ciudadanas que se levantarán en contra de la Constitución y leyes anticristianas que tiene listas la ONU: el Gobierno Mundial, que ha estado imponiendo en el mundo y con poco éxito en Latinoamérica por la resistencia de la acción cívica cristiana.
El debate entre comunismo y capitalismo sólo está sirviendo para encubrir la realidad del momento crítico que estamos atravesando, porque para el Nuevo Orden Mundial el modelo neoliberal llegó a su fin y es hora de imponer dictaduras comunistas en lo político y social, y un Capitalismo de Estado al servicio de los intereses de dominio económico de la élite mundial, lo que hacía antes el comunismo enriqueciendo a la cúpula del partido comunista.
Un gobierno de izquierda ultra radical elegido en Chile nos anuncia lo que pretenden hacer en Perú, en que el gobierno comunista de Perú Libre permitiría la realización del plan más rápido que con el fujimorismo de Fuerza Popular, del cual tienen experiencia de colaboración eficaz desde 1990, pero que presentaría brechas de apertura a la protesta social, que lo retardaría, y no tienen tiempo.
Para colmo el candidato del partido comunista, invitado por éste al cierre de las inscripciones, les ha salido respondón y ellos saben que no es comunista y no están seguros de que seguirá la hoja de ruta del plan, por lo que el fujimorismo experto en montar dictaduras disfrazadas de Democracia a la larga resulta para ellos más conveniente.
Finalmente no es el partido el que gobierna sino el elegido Presidente y quien conforma los cuadros de gobierno en todos los sectores, estableciendo las políticas de Estado conforme el artículo 118 de la Constitución, de ahí la encrucijada globalista de tener al frente un utilero del comunismo a su servicio o a un patriota verdadero que impedirá la colonización del Perú.

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