El fútbol y su huella de carbono

El fútbol y su huella de carbono

Uno de los deportes más populares, el fútbol, genera CO2 al planeta, ello porque los partidos, los viajes de los jugadores y de los fans, así como las actividades conexas contaminan el ambiente. Y ello se traduce en el cambio climático y sus altas temperaturas que incluso afectan el rendimiento de los deportistas, ocasionan las lluvias caudalosas que inundan las canchas de juego, entre otros impactos.

Al respecto, la FIFA indicó que aproximadamente 3.6 millones de toneladas (Mt) de CO2 se emitieron durante la última copa del mundo. En 2018, en el Mundial de Rusia se liberaron al aire 2.16 Mt, que equivalen a unos 465,000 autos en las carreteras durante un año, además de construir las instalaciones, energía usada en iluminación, calefacción, refrigeración y cocina durante el evento, incluso el merchandising, según el sistema Protocolo de GHG.

En Qatar 2022 se tuvo el primer Mundial neutro en carbono, al construir un estadio reutilizable a partir de contenedores, uso de energía solar y el cultivo de árboles regados con aguas residuales tratadas. Sin embargo, sus construcciones para el evento elevaron su huella de carbono a unos 3.6 Mt. Otros clubes apoyan el marco de Deportes para la Acción Climática de la ONU, con diferentes compromisos, entre ellos viajar en bus o tren y dejar de utilizar vuelos privados que son 10 veces más contaminantes que un vuelo comercial.

Es a partir de 2019, que la UEFA empezó a calcular la huella de carbono de sus torneos, revelando que ese año, la Champions League europea generó un total de 2.925.000 t de CO2. También en Países Bajos, un estudio de PwC (2021) destacó que dos de cada tres clubes profesionales carecen de una política de sostenibilidad concreta. Aunque algunos tienen iniciativas como instalar paneles solares.

En ese país se tiene al FC Dordrecht, club de la primera división, que provee en sus instalaciones comida vegana y bebida en vasos reutilizables, los jugadores toman duchas frías y conducen autos eléctricos. A este estadio, solo ingresan autos eléctricos. Los fans suelen llegar en bicicletas, bus o tren. Junto a este ejemplo, Energiek Dordt, uno de los socios del club profesional, demostró que el equipo emite de 1 a 3 t. de CO2 en cada partido, siendo la movilidad, el consumo de electricidad y gas los mayores contaminantes. Esto equivale a 341 toneladas de CO2 anuales.

En este continente se busca que las empresas y las organizaciones de fútbol profesional reduzcan sus emisiones netas en un 55 % al 2030. El deseo en general es que la responsabilidad la tengan todos, clubes, jugadores, seguidores y público con el fin de contaminar menos el planeta.

Mira más contenidos siguiéndonos en FacebookTwitterInstagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.