El inquilino de palacio debe ser lanzado
El inquilino de palacio debe ser lanzado
La miseria moral de Martín Vizcarra ya está ampliamente demostrada, lo mismo que la erosión que premeditadamente le ha infligido al orden democrático y al desarrollo nacional. Por tanto solo cabe avanzar en la vacancia presidencial.
Constitucionalmente está demostrado que el mandato congresal es irrecortable y que el presidente no puede convocar a referéndum por sí y ante sí. Está claro, además, que el moqueguano no renunciará y tiene planes electorales (según el segundo proyecto presentado), además estaría confabulado para quedarse en el poder a cualquier precio.
El audio de su claudicación con los comunistas en Arequipa demuestra que, efectivamente, conspiró para abortar el proyecto Tía María antes de fiestas patrias; que no tuvo escrúpulos al ordenar la intervención que ha costado 34 heridos a la policía; y que supone pérdidas por unos 1,400 millones de soles.
Entre tanto, la sedición fue planeada en el acuerdo suscrito por los gobernadores de la macrorregión sur y el de los ronderos pidiendo cambio de Constitución (léase modificación del régimen económico dispuesto en la Carta del 93). Eso debía saberlo Vizcarra, los documentos probatorios datan de junio y la Dini no tendría excusa para no haberlo reportado; además ya están en curso las acciones subversivas con los ataques contra Quellaveco y se viene el bloqueo de todo el corredor minero.
Hay, pues, una rebelión en curso y la posición tanto de Vizcarra cuanto del Primer Ministro de negar la realidad solo los muestra como mentirosos compulsivos. Además, después del manejo grotesco en el caso Lavajato y en la casasción de Keiko Fujimori no podemos confiar en el Ministerio Público ni el PJ.
Frente a esto el presidente del Congreso ha demorado mucho en convocar a pleno extraordinario; pero, en fin, ahora el camino de la vacancia es el único viable. FP no puede seguir pusilánime; AP y APP tendrán que definir si siguen protegiendo a un inmoral o se suman al relevo que constitucionalmente corresponde a Mercedes Araoz. No hay de otra.
Adelantar elecciones o una transición bajo la presidencia de Olaechea ya no parece viable: la República necesita paz, orden y normalidad constitucional. La violencia del extremismo es grave. Los gremios empresariales no pueden seguir solo lamentándose. O salimos parlamentariamente de esta crisis, o vamos a una huelga general del empresariado con la ciudadanía volcada en la calles. El inquilino precario de palacio debe ser lanzado sin miramientos. ¡El Perú está primero!