Esto es guerra, y la ganaremos
Esto es guerra, y la ganaremos
Con una violencia brutal, montada al alimón con ‘expertos’ del Foro de Sao Paulo, la izquierda chilena obtuvo una Asamblea Constituyente. Venezuela, Cuba, Bolivia y Colombia buscan imponer el totalitarismo en el Perú. Han fracasado. Es una derrota. Su consentido, Pedro Castillo Terrones está preso y será por un larguísimo tiempo. A la condena por sedición, vendrán las investigaciones por corrupción.
La violencia brutal que hemos vivido desde la vacancia de Castillo, 18 muertos, ha sido bien planificada y coordinada. Si permanecía una semana más en el poder cerraba el Congreso, imponiendo una dictadura auspiciada por Sendero Luminoso, el MRTA, los Frentes de Defensa, los mineros informales, el Sendero del Vraem y los ‘antauristas’. Nos salvamos con las justas, muy a la peruana.
Se alertó sobre la penetración del senderismo en el Estado a través de los prefectos, de los maestros del Fenatep, ligados a Movadef. También de la impunidad con la que actuaban (y actúan) los congresistas ligados a Castillo, dedicados, junto con el Ejecutivo a demoler al Congreso ante la gente más desinformada y promover la Asamblea Constituyente.
Las tomas de aeropuertos, el bloqueo de carreteras, el intento de capturar instalaciones productivas, el ataque a la Policía, desprotegida por indicación de la presidenta Dina Boluarte, pusieron en jaque al Perú. Pero no son vándalos quienes ejecutaron esto. Son terroristas. Castillo creyó que con esa sanguinaria agresión lo excarcelaban e imponía una Asamblea Constituyente, perpetuando un régimen comunista-chavista en nuestro país.
El gobierno demoró en autorizar la actuación de las FF.AA. Nuestra Policía es valerosa, pero la arremetida subversiva ha sido fuerte. A diferencia de los 90, la extrema izquierda se alió, y con Castillo en Palacio, usaron el aparato del Estado para crecer, disponer de recursos y de poder. El mal llamado profesor Pedro Castillo quiso imponer el estilo de la violenta huelga magisterial que lideró el 2017.
Boluarte proviene de las canteras del odio político izquierdista. Algunos dudan de su transformación. Pero está ahí por mandato constitucional. Recibe presiones de los caviares y sus excompañeros. Ya le renunciaron dos ministros. Aunque quiera, no puede retroceder. La mayoría de los peruanos rechazamos el terror. Ya lo vivimos.
Boluarte pidió al Congreso adelanto las elecciones y una reforma electoral. No se obtuvieron los votos requeridos para ello. Una vez más el Parlamento no estuvo a la altura. Las reformas electorales son indispensables para que lo ocurrido no se repita y cerrar de una vez por todas la cangrejera que el senderismo castillista dejó.
Los radicales buscan una Constituyente. El sector caviar presiona para que Boluarte renuncie, asuma el presidente del Congreso y tener comicios en cuatro meses. No le conviene al país. Los 18 fallecidos provocados por Sendero nos afectan a todos. Pero quien enfrenta a la ley con violencia encontrará a la muerte. No son protestas sociales, es barbarie, subversión. Tienen armas.
La presidenta no puede ceder ante el miedo. Requiere hacer un viraje y tonificarse con las fuerzas democráticas. Sacar al simpatizante de Movadef de la Dirección de Inteligencia (DINI), reemplazar rápidamente a los renunciantes y apoyarse en las FF.AA. La calle le ha dicho no a Sendero, y este sabe que es impopular. Derrotémoslo para que no se repita. Que Boluarte cumpla con la historia y con el Perú.
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