Evaluando al Congreso

Evaluando al Congreso

El Congreso viene afrontando una crisis de las tantas a las que nos tiene acostumbrados y, como sabemos, las crisis concentran la atención de la opinión pública y no dejan ver el resto del escenario institucional. Hoy no quiero referirme a la crisis en desarrollo del parlamento, sino escribir sobre lo que pasa desapercibido del trabajo que ha desarrollado el Congreso durante la última legislatura ordinaria.
Soy de los que dicen que debemos separar “la paja del trigo” y creo que, para ser justos, debemos hacer una evaluación del parlamento desde la óptica institucional, donde se han aprobado 95 iniciativas legislativas que, si bien no son todas relevantes, hay varias de ellas que merecen la pena resaltar.
Una de ellas, por ejemplo, es la llamada ley del cabotaje marítimo, que permitirá impulsar la inversión en transporte de carga y pasajeros entre puertos nacionales y potenciar el puerto de Chancay, la cual generará ahorro de tiempo y empleos directos e indirectos, beneficiando a miles de pobladores de la zona.
Por otro lado, la seguridad ciudadana no estuvo ausente en el debate parlamentario, en el que participaron gremios, la Fiscalía de la Nación y la Policía Nacional del Perú. Entre las iniciativas aprobadas resalta la ley que prohíbe expedir mandato de detención preliminar y preventiva contra los policías que usen armas de reglamento cumpliendo sus funciones, así como aquel proyecto que determina responsabilidad penal a menores de 18 años y mayores de 16 años que cometan delitos de sicariato, extorsión y homicidio.
Los aspectos económicos tampoco estuvieron fuera de la agenda parlamentaria, ya que se aprobaron importantes leyes como la ley marco de las Zonas Económicas Especiales, para promover la inversión y exportaciones y la generación de empleo; y la ampliación de incentivos tributarios a restaurantes y hoteles.
En el campo social, el Congreso aprobó que instituciones como el Instituto Nacional de Oftalmología, el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas, el Instituto del Niño, el Instituto de Ciencias Neurológicas y los hospitales del país puedan administrar sus recursos directamente recaudados. En el campo político, también se aprobó el financiamiento privado para los partidos políticos, con el objetivo de evitar el ingreso de economías ilegales en las campañas electorales.
Soy de los que dicen que no podemos evaluar al Congreso bajo un enfoque global, metiendo a todos los parlamentarios en un mismo saco. Hay que separar la evaluación institucional del comportamiento individual de algunos malos congresistas.

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