Humedales generadores de turismo y empleo
Humedales generadores de turismo y empleo
Los humedales, esas áreas de tierra planas que se inundan siempre, son espacios donde la vida florece y son vitales para los humanos, ecosistemas y el clima, al regular el ciclo del agua; además de trabajar como filtros que reducen la contaminación.
Junto a ello, los especialistas afirman que absorben enormes cantidades de dióxido de carbono, y esta función frena el cambio climático. Sin duda alguna, los humedales ofrecen servicios importantes, pero son pocos en el mundo, cubren alrededor de 6% de la superficie del planeta y sus tierras húmedas y pantanosas son el hábitat o sitio de reproducción de 40% de las especies de plantas y animales.
En el Perú se cuenta con 13 humedales de importancia internacional (sitios Ramsar), que abarcan una superficie de 6,784,041 ha. Muchos de ellos visitados por turistas nacionales y extranjeros. Por ejemplo, Loreto tiene 19.5% de la superficie de áreas naturales protegidas que son humedales, como la Reserva Nacional Pacaya Samiria, el complejo de humedales Abanico del río Pastaza. Sin embargo, su gestión sigue siendo un desafío y su conservación está amenazada por actividades ilegales como la tala y la minería, además de la contaminación y el crecimiento urbano.
Por ello, es importante que se construya una estrategia a nivel local, regional y nacional con el fin de garantizar la protección y mantenimiento de estos filtradores naturales de agua, que proveen de gran biodiversidad, donde también se puede aprovechar sosteniblemente los recursos. Hay que recordar que su diversidad biológica es decisiva para la salud humana, pues proveen alimentos y actividades económicas como la pesca y el turismo, que crean empleo.
Loreto cuenta con 10 tipos de humedales que cubren el 32% de esta región, y sus formas son diversas como bosques, aguajales y áreas pantanosas, islas y cuerpos de agua, lagunas, lagos, cochas y ríos de aguas blancas y negras.
A pesar de los beneficios que ofrecen los humedales están desapareciendo tres veces más rápido que los bosques, debido a las actividades humanas y el calentamiento global. Si no, demos una mirada a lo que sucede en la Reserva Nacional de Paracas, los Manglares de Tumbes, Los Pantanos de Villa, la Laguna de Mejía, el Lago Titicaca, los Manglares de San Pedro de Vice, Santuario Nacional Tabaconas Namballe o los menos conocidos como Humedal Lucre – Huacarpay en Cusco y de los cuales se lee o escucha que no reciben un manejo adecuado, aprovechándolos económicamente.
Recordemos que estos hábitats multifuncionales nutren una gran diversidad de vida, proporcionan agua y otros recursos, además de proteger de las inundaciones y actúan como filtros gigantes que alivian la contaminación. Su pérdida, debido a la presión del desarrollo, impactará en nosotros y la naturaleza.