Inició la segunda era Trump

Inició la segunda era Trump

Si bien es cierto, Estados Unidos nunca ha estado interesado en el Perú como aliado estratégico, cualquier cosa que en territorio gringo suceda nos afecta.
En el ámbito político nacional, más de uno perteneciente al espectro del centro derecha ha querido ser el Milei peruano y salir en la foto con Trump.
Así somos. Pero, ¿nos suma realmente ser, como país, uno de los sobones del recargado presidente yanqui?
Si bien es cierto, los norteamericanos están hartos de las movidas progresistas de los demócratas, existen avances sociales alcanzados por minorías que no deben desaparecer. Yo soy defensora de todas y cada una de las políticas que empoderen, promocionen y desarrollen la participación de las mujeres en política y posiciones de poder, tanto del aparato del Estado como en el ámbito de la empresa privada.
Quien diga que las oportunidades son las mismas para las mujeres que para los hombres, o está desinformado, o es distraído, o simplemente no vive en este mundo.
Trump propone un “sistema daltónico basado en el mérito”.
Las mujeres no podemos competir por méritos porque existen variables que son ajenas a nuestra voluntad.
Por ejemplo, menstruamos, y muchas de nosotras la pasamos muy mal en estos procesos mensuales. Ese es un punto en contra si competimos con un hombre y, además de eso, si nos evalúa alguien con total desconocimiento de nuestras “particularidades” biológicas.
Del mismo modo, cuando quedamos embarazadas, cuando parimos, cuando atravesamos la menopausia, etc.
Estas son consideraciones que NO serán tomadas en cuenta en una empresa que prioriza el rendimiento cuantitativo por encima del cualitativo.
El mismo cantar es en la competencia política. La mayoría de mujeres debemos dedicarnos al hogar, los hijos y el trabajo hasta una determinada edad, postergando las actividades que no nos reviertan económicamente o en favor del bien familiar.
Los hombres descansan sobre la tranquilidad que les da saber que sus mujeres se dedican a la casa y a los hijos, mientras ellos pueden dedicarle tiempo a actividades extralaborales en el ámbito político.
Es decir, sin cuotas de género que obliguen a los partidos a buscar mujeres, formarlas y lanzarlas a la arena política, la participación femenina en política sería la tercera parte de la que es hoy en día.
No hay forma de dar vuelta atrás a la conquista de la merecida cuota de género.
En el ámbito internacional, Trump ha mencionado su intención de retomar el control del Canal de Panamá por el valor estratégico que tiene este para la seguridad y el comercio de los Estados Unidos, lo cual podría ser una señal de una intensificación de la presencia militar y comercial norteamericana en Panamá.
Lo cierto es que China es el principal usuario del Canal de Panamá, y Trump ha sido crítico de la influencia económica que tiene el país asiático en nuestro continente.
Sobre la declaración de los cárteles como organizaciones terroristas internacionales, recordemos que las leyes estadounidenses sí permiten la lucha fuera de su territorio contra el terrorismo internacional, con lo cual podrían justificar acciones unilaterales por parte de Estados Unidos en cualquier país de Latinoamérica donde ellos consideren que existe una organización criminal pasible de ser declarada por ellos como organización terrorista.
Así las cosas en el Pentágono, queda esperar pacientemente cómo se desarrollan los acontecimientos, pero, por el momento… ¡no te emociones con Trump!

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