La corrupción detrás de la corrupción
La corrupción detrás de la corrupción
No puede ser colaborador eficaz aquel que siendo el artífice del delito y ejecutor no tiene responsabilidad subsidiaria sino principal en la conducta punible penalmente, por cuanto su declaración será inevitablemente interesada en eludir su responsabilidad.
Convertir a los peces grandes en colaboradores eficaces carece de razonabilidad lógico penal en la investigación criminal, dado que su aporte de información será desnaturalizado por su necesidad de ocultar su responsabilidad y de encontrar un chivo expiatorio, más aún cuando la Justicia se ha quitado la venda de los ojos para perseguir a un objetivo político y demanda de los colaboradores echarlo en la pira.
Inocultable la campaña sórdida de demolición que se entreteje detrás de la corrupción declarada por los propios colaboradores eficaces que no son peces chicos, sino gestores de corrupción gubernamental y exfuncionarios que jugaron a lo grande los “juegos de comisiones” (sobornos) de obras públicas, ascensos, y otras prácticas delictivas del poder ejercido históricamente en nuestro país, sin formación moral ni ética alguna.
Que el mismo abogado defienda a tirios y a troyanos no es casualidad, especialmente cuando también asesora a los líderes democráticos de una oposición que cree estar salvando al país del comunismo y nos ofrecen una carta de posibilidades políticas para el próximo gobierno de un peligroso nivel de compromiso con la élite mundial comunista, deseosa de vacar al Presidente por estarse oponiendo a la ideología de género en la educación y a legalizar el aborto, instrumentos importantes en la imposición de la Agenda ONU 2030 para quebrar moralmente a las naciones y someterlas al imperio del Nuevo Orden Mundial.
El Gobierno Mundial ve con simpatía una derecha peruana que comulga con sus ideas, que no ha sido capaz de plantear oposición a las políticas destructivas de nuestra nación, que celebra la vacunación genocida, y la incorporación de nuestro país a la OCDE, para convertirlo en una gobernación del imperio globalista; le da lo mismo la izquierda o la derecha, con tal que sean obedientes a la agenda de dominación.
Puede verse la corrupción detrás de los que persiguen a la corrupción, que esperamos sea debidamente investigada con criterio de conciencia y búsqueda de la verdad, nunca como hoy nuestra nación se jugó la vida en medio de una guerra mundial biológica, de radiación electromagnética, y de control digital, en que no podemos entregar su conducción a quienes comulgan con el enemigo, por la izquierda o la derecha.
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