Se ha desatado un debate en torno al asunto de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) y las acciones del Congreso de la República respecto a la misma.

Previamente ya hubo una polémica por la sanción a la fiscal suprema Zoraida Ávalos por este mismo parlamento; destitución que considero adecuada. No tanto por el asunto de su mal proceder con Pedro Castillo -razón de la sanción- sino por el escandaloso blindaje y colaboración que Ávalos tuvo con Martin Vizcarra, mientras este tenía abiertos casos de corrupción gigantescos cómo el pitufeo en sus épocas de Gobernador Regional o el negociado alrededor de Chinchero.

Más allá de las decisiones, motivaciones o esquemas tácticos de la actual representación parlamentaria -mayoritariamente incapaz y llena de problemas y polémicas- respecto al esquema de justicia, debemos mirar el fondo del tema. ¿Ha sido la Junta Nacional de Justicia una solución a las limitaciones y vicios del sistema jurídico? ¿Sus magistrados han demostrado imparcialidad?

Veamos, cuando estalla el escándalo de los audios de los mediáticamente denominados “cuellos blancos” alrededor del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) el Vizcarrismo aprovechó para traerse abajo esa institución -en lugar de que los accesitarios reemplacen a los malos magistrados- con la colaboración torpe del fujimorismo, para luego crear a toda prisa la Junta Nacional de Justicia en un esquema de puerta giratoria Institucional y de poca consistencia constitucional. Es decir, la JNJ es hija del vizcarrismo institucional, que también mantuvo el Ministerio Público en escombros, el Jurado Nacional de Elecciones con un magistrado menos, dado su jaque a las elecciones en el Colegio de Abogados de Lima, entre otras perlas. Digamos que el ADN de la JNJ ya aparece comprometido. Su origen mismo está manchado por la injerencia de quién dio un golpe de Estado (asunto ya determinado por el Tribunal Constitucional) y en sus acciones solo destacan las arbitrarias e injustas sanciones contra los fiscales supremos Chávarry y Gálvez, adversarios de Ávalos y piezas que parecían estorbar a los brasileños de la trama Lava Jato.

Hay que decir que una de las razones por la que en teoría había que cambiar el CNM era la provisionalidad y temporalidad de jueces y fiscales. ¿ha cambiado ésto?, para nada. La JNJ ha mantenido todo igual. Digo más: desde el punto del respeto a las normas, la misma JNJ aparece como transgresora puesto que mantiene a Inés Tello en sus filas e incluso fue su presidenta habiendo excedido el límite de edad, hecho irregular que ha quedado impune hasta el sol de hoy. Algo inaudito. Pienso que hay que ir a una refundación de la JNJ y que la actual no es defendible, más allá de que este actual Congreso tampoco lo sea.

Cabe resaltar que el desorden en el sistema de justicia peruano influye en el tratamiento de la inseguridad ciudadana, uno de los temas que más agobian a la ciudadanía. Es por ello que desde el APRA estamos impulsando conferencias sobre seguridad ciudadana en los distritos de Lima, también mencionando el asunto de la reforma necesaria en el sistema de justicia y otros cambios normativos fundamentales. Este viernes tendremos una conferencia sobre seguridad en el local PAP de Miraflores (Paseo de la República 4662l), en la cual expondrá el General PNP (r) Vera y el abogado Francois Novaro. Será a las 7:30 p. m. y será nuestra sesión ordinaria número 10 de la “Agenda Social”. Los interesados están más que invitados.

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