La manipulación de la conciencia de los pueblos ha sido una muy antigua estratagema de dominación social usada por los gobiernos privados de razón moral, pero, sobre todo, por la elite de ricos que han dominado el mundo por siglos para ponerlo al servicio de sus intereses de enriquecimiento ilícito.

Usando la mentira y el engaño como herramientas de afianzamiento social de “falsas verdades”, han hecho creer a los pueblos que sus métodos de dominio político, económico y social han sido lo mejor para ellos.

Esto, que hasta hace algunos años ha tenido ciertos límites en la razón humana, pues no se atrevían a imponer una locura, sino que lo impuesto parecía bueno, aunque escondiera algo muy malo o perjudicial para los pueblos, ahora ha perdido estos límites, y en su desenfrenada carrera por montar el mundo al revés del nuevo orden mundial, lo irracional o evidentemente destructivo para los seres humanos es impuesto como bueno, usando a la prensa monopolizada, intelectuales, científicos, académicos, adoctrinados en mentiras ideológicas y contratados para mentirle y engañar a los pueblos con que el mal que les están haciendo: está bien.

Parece de película de ciencia ficción perversa, ver a un psicólogo experimentado en el Congreso argentino demostrar con pruebas contundentes a los parlamentarios que la ESI, Educación Sexual Integral, es abuso sexual infantil, sin ser oído, y más bien ridiculizado y silenciado por una prensa y “expertos” en perversión de niños que siguen afirmando que este plan de perversión y destrucción de niños y de sus naciones es lo mejor que les puede pasar para tener “sociedades libres, democráticas, igualitarias e inclusivas”.
Increíble que el falso discurso de la igualdad haya llenado las mentes de gente pensante que lideraron luchas democráticas auténticas, y que ahora sean los impulsores de las mentiras de dominación de nuestros pueblos por la elite globalista que les paga.

Lucha anticorrupción, reforma política, reforma judicial, falsos estribillos de un gobierno cooptado por el imperio globalista para engañarnos con el cuento de un mundo mejor, donde ellos pretenden dominarnos a través de un gobierno universal de la ONU, al cual Vizcarra debe entregarle los Poderes del Estado de nuestro país sometidos a la dictadura y legislación mundial.

Abrir los ojos de nuestro pueblo, informándolos de la verdad, abrirá la puerta de salida del Perú hacia la libertad.