La política no tiene que ver con lo justo

La política no tiene que ver con lo justo

Hace unas semanas, un personaje de la política nacional conversó conmigo sobre los actos de control que ejerce el Congreso contra el Poder Ejecutivo. Después de un tiempo razonable y al final de la conversación, surgió la siguiente frase: “la política no tiene nada que ver con lo justo”. Y es que muchas veces las opiniones políticas son mezquinas, no reconocen los logros del rival y creen que con la crítica —muchas veces infundada— lograrán más adeptos y se congraciarán con la opinión pública.
El jueves pasado, la presidenta de la República se dirigió a la nación con evidentes signos de indignación ante las sucesivas críticas que recibe de diversos sectores políticos y del sistema de justicia, en relación con su rinoplastia con fines médicos y no estéticos, así como al famoso “cofre” presidencial. Se refirió expresamente a los sucesivos anuncios de mociones de vacancia presidencial, así como a la velocidad con que el Ministerio Público le abre investigaciones.
Los que vemos la política bajo otra perspectiva, y que no somos pocos, reconocemos lo bueno y, claro está, criticamos aquello que va contra los intereses de la nación. En esa línea, considero que las críticas a la mandataria son poco serias y buscan distraer a la población con el único fin de “ganar” simpatías para conseguir votos de cara a las elecciones del 2026.
La construcción de la impopularidad de la presidenta de la República se ha conseguido mediante una estrategia de desacreditación con temas poco serios, lo que también refleja la talla de nuestros políticos al utilizarlos en lugar de ingresar a un debate sobre temas importantes. Sin embargo, dicha estrategia consigue —consciente o inconscientemente— la desestabilización política, con graves efectos en la economía y en la proyección de nuestra imagen internacional, mostrándonos como un país trivial cuyo “deporte nacional” parece ser destituir presidentes.
La presidenta tuvo la valentía y el coraje de ponerse la banda presidencial en momentos de alto riesgo político para la República. Luchó contra la arremetida comunista del desorden y caos, lo que le ha generado un rosario de denuncias. Pese a ello, está logrando el despegue de nuestra economía y, con la APEC, ha consolidado nuestra imagen en la comunidad económica internacional, lo que permitirá grandes beneficios para el país.
Como mencioné antes, “la política no tiene nada que ver con lo justo”, pero creo que debemos cambiar esa percepción para engrandecer la política y no denigrarla.

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