Cuenta la leyenda que un día la verdad y la mentira se cruzaron, buen día dijo la mentira, buen día contestó la verdad, hermoso día dijo la mentira, la verdad se asomó para ver si era cierto y realmente era un hermoso día, entonces dijo la mentira aún más hermoso está el lago, entonces la verdad miró hacia el lago y vio que la mentira decía la verdad y asintió, corrió la mentira hacia el lago y dijo el agua está agradable nademos, la verdad tocó con sus dedos el agua y comprobó que estaba agradable y confió en la mentira, entonces ambas se quitaron la ropa y nadaron tranquilas en el lago, un rato después salió la mentira sorpresivamente del agua y se vistió con las ropas de la verdad y se marchó, desconcertada la verdad salió del lago pero fue incapaz de vestirse con las ropas de la mentira y comenzó a caminar desnuda por el pueblo y todos se horrorizaban al verla. Es así como hoy en día la gente prefiere aceptar la mentira disfrazada de verdad y no aceptar la verdad al desnudo.

Los famosos Rolex de la “indigente moral” de Dina Boluarte además de su apreciable valor monetario han adquirido una potencia radiográfica para saber quién es quién en la decadente sociedad política gobernante que tenemos, quiénes están con la verdad y quiénes con la mentira, las explicaciones inverosímiles de Dina Boluarte y su entorno construyen un contexto demoledor de la moral y honestidad del Perú que espera un ejercicio mínimamente escrupuloso con la verdad, pero que podíamos esperar de una presidenta bamba, cuyo pacto de sangre del “moriré contigo” suscrito con el delincuente de Pedro Castillo y que terminó pisoteado por una política tan delincuente como él, denunciada por su desbalance patrimonial y corrupción en el ejercicio de ministra del MIDIS, escucharla mentirosa y desvergonzada, usando vorazmente un poder que profana como suyo para sus tropelías, la verdad desnuda la hace ver tal cual es Dina Ercilia Boluarte Zegarra, vestida con las ropas de la mentira continúa “prostituyéndose políticamente” con desfachatez e impudor y así seguir conservando la sensualidad y privilegios del poder de una mandataria que avergüenza a todo un país.

Sin embargo, el Congreso corrupto y chantajista que tenemos resolvió respaldar al nuevo Gabinete de Dina Boluarte en pleno escándalo por sus Rolex, gracias al auxilio de un pacto de sobrevivencia muy conveniente con sectores con los que tiene un entendimiento a base de “gollerías concesivas o al chantaje político” lo que garantiza lo aceitado que está ese contubernio con Fuerza Popular, APP, Renovación, Podemos, Somos Perú, AP y hasta Perú Libre, con el “fino asesoramiento de los niños del Congreso” (Ali Babá D. Espinoza y sus 40 engendros) y así poder durar y durar hasta donde aguante el crédito del concho de su desvergüenza ostentosa cronometrada en su muñeca vanidosa.

La presidenta farsante de Dina Boluarte pisoteó su brújula moral, vestida con las ropas de la mentira destruyó su precaria investidura de veracidad y dignidad como representante de todos los peruanos, lo cuestionable es la apatía e indiferencia ciudadana, lo grave es ver a las hienas carroñeras en torno a una mandataria que la están desollando, exprimiendo sus miedos terminales, sacando sus tajadazas, porque ya empieza a oler “diferente”
He dicho.

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