Las elecciones de 2026

Las elecciones de 2026

La inexperiencia es madre de pequeños y enormes errores. Quien pretenda ejercer cargos que conlleven responsabilidades para terceros –32 millones de seres humanos, como es el caso de quien asume la competencia de presidir el Estado peruano, sin tener la más pálida experiencia en cuestiones de Estado– pondrá en riesgo no solo la tranquilidad psíquica, sino también la estabilidad económica y la salud -incluso la vida- de muchos ciudadanos.

Últimamente, estamos viendo las consecuencias de la inexperiencia de Pedro Pablo Kuczynski como presidente, durante cuya gestión ocurriera el fenómeno climático llamado Niño Costero. A raíz de ello, ideó el programa Reconstrucción con Cambios, supuestamente para rehacer los estragos dejados por las riadas en el norte peruano. Seis años más tarde, otro fenómeno climatológico muy similar ha producido cerca de 100 muertes y una devastación enorme en el norte y centro del país.

Los resultados de la inexperiencia de Kuczynski son conmovedores. ¡Después de malgastar S/23,000 millones en cuatro años el programa Reconstrucción con Cambios acabaría siendo un bluff. ¿Razón? ¡Incumplió solventar las necesidades básicas que exige la realidad territorial para enfrentar este tipo de desastres naturales! Su heredero, el miserable Vizcarra, por inexperiencia –y además por maldad– provocó la muerte de alrededor de 200,000 ciudadanos por su inexperiencia –improvisación con altas dosis de crueldad– en el manejo de la epidemia COVID-19.

Esta vez el turno le ha tocado a Dina Boluarte, a quien la izquierda impusiera temerariamente en la plancha presidencial como vicepresidente, sin tener un ápice de experiencia en el manejo de la cosa pública. Inexperiencia que estuvo a punto de llevar al hoyo al país proponiendo a inicios de año la convocatoria a elecciones generales.

Fue su desesperada respuesta para calmar las mortales asonadas callejeras que desataron las hordas extremistas decididas a relevarla del cargo y reponer en la presidencia al golpista/corrupto/proterrorista Castillo. ¿Se imagina, amable lector, el caos en el que estaría el Perú en este momento, por la irresponsabilidad de quien asumió el gobierno sin estar preparada para ejercer tamaña obligación? La grita, la pedrea y las balas no pueden ni deben provocar la toma de decisiones alocadas, impensadas, precipitadas. ¡Pero esto solo lo enseña la experiencia! Y la presidente Boluarte no la tiene.

Es más, está adquiriéndola a costa de poner en riesgo la estabilidad emocional, económica y social de los 32 millones de peruanos. Evidentemente, su improvisación no le permitió pensar, con criterio de estadista, que de nada serviría un adelanto de elecciones si no iban acompañadas de reformas políticas y de la renovación del Jurado Nacional de Elecciones; incluso, ONPE. Solo así la ciudadanía podrá escoger con criterio a quienes postulen para conducir este país. Esta vez sí –esperamos– votando libremente, para evitar volver a ser defraudados por algún todopoderoso y parcializado jerifalte del JNE.

En consecuencia, presidente Boluarte, proponemos que usted asuma el reto de impulsar las indispensables reformas políticas que vienen debatiéndose en el Congreso y que igualmente promueva los cambios de autoridades en el Jurado Nacional de Elecciones y la ONPE. ¡Pasará mejor a la historia del Perú!

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