Israel ha dado al mundo una lección de diplomacia y estrategia militar de tal magnitud que el Perú debe saludar y apoyar ampliamente.

El 7 de octubre pasado Irán desató una guerra proxy (mediante grupos títeres) contra el Estado hebreo al cual intenta desaparecer. Lanzó así desde Gaza a las hordas de Hamás que asesinaron a unas 1,200 personas y tomaron 240 como rehenes. De ellas, 130 continúan retenidas.

Israel juró vengar este crimen y está embarcado en el control de Gaza, territorio pseudopalestino desde donde se perpetran los ataques utilizando como fachada túneles estratégicos, hospitales, escuelas, guarderías y población civil. Tras meses de faena intensa y de soportar miles de cohetes disparados por Hamás, finalmente las Fuerzas de Defensa Israelíes han tomado el control del norte y centro gazatí, quedando los agresores reducidos a la zona sur, especialmente en Rafah, frontera con Egipto.

La defensa judía es exitosa por mérito propio y por el apoyo de los aliados occidentales encabezados por Estados Unidos y la Unión Europea; pero en medio de una ola antisemita equiparable a la nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Con la ONU en contra y pese a una disparatada denuncia sudafricana ante la Corte Internacional de Justicia, la nación hebrea sigue labrando su destino solo en términos defensivos.
En este contexto bombardeó un consulado iraní en Damasco que era cuartel de Hezbolá y Hamás, aparte de abatir posiciones iraníes en Siria, Irak, Líbano y Yemen. En retaliación el régimen de los ayatollas ordenó un bombardeo inédito de centenares de drones y misiles que fueron al 99.9% abatidos por el Domo de Hierro.

EE.UU. y Europa pidieron a Jerusalén no retaliar por temor a una guerra regional; además de frenar las operaciones en Gaza. Sin embargo el gobierno de Netanyahu hizo lo que debía: devolvió el ataque a Irán con precisión quirúrgica, demostrando al mundo que es capaz de defender autocontroladamente su soberanía. Así hoy los iraníes están humillados, Israel se ha librado del corsé de sus aliados y seguirá operando en Gaza hasta exterminar el terrorismo. Además Teherán será sometido a sanciones de la ONU.

Una lección de estrategia y manejo diplomático que el mundo aplaude y que el Perú debe apoyar explícitamente por principio y porque Irán es enemigo común por su infiltración terrorista en nuestro territorio y el apoyo militar e incluso nuclear a Bolivia, potencia hostil al interés de la peruanidad.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.