Los beneficios políticos de respetar el servicio parlamentario

Los beneficios políticos de respetar el servicio parlamentario

La estrategia aplicada por Cambio 90-Nueva Mayoría durante el Congreso Constituyente Democrático y luego en el Congreso hasta el año 2000 respecto al Servicio Parlamentario fue la más acertada políticamente, y aquí describiré las razones.
En primer lugar, ellos hicieron responsable de la marcha administrativa al Oficial Mayor, a quien le pedían cuentas, y como el Oficial Mayor no pertenecía a su partido político ni a ningún otro, tenía que designar a personas capaces en los puestos de dirección, sobre todo en la parte legislativa, ya que para la parte administrativa los puestos de mayor responsabilidad eran concursados por empresas cuya terna se alcanzaba a la Mesa Directiva para la decisión final, donde participaba también el Oficial Mayor.
En segundo lugar, desde el punto de vista de la responsabilidad política, de haber existido alguna anomalía administrativa, ellos no serían los responsables, así que no asumirían ningún costo político y tenían la libertad de despedir a quien quisieran previo proceso administrativo o intempestivamente, reconociéndoles sus derechos laborales establecidos en el Decreto Legislativo 728.
En tercer lugar, de encontrar alguna deficiencia en la productividad del trabajo administrativo parlamentario, ellos tampoco serían los responsables porque, al no haber empleados de su partido político en la dirección de las oficinas del Servicio Parlamentario, ellos tenían la libertad de responsabilizar al empleado y tomar las acciones que creyeran pertinentes, ya que no tendrían ningún compromiso político con ellos.
En cuarto lugar, los informes jurídicos o de cualquier otra índole emitidos por el Servicio Parlamentario tendrían valor porque estarían elaborados por personas que no pertenecen a un partido político, generando credibilidad ante la opinión pública. Por otro lado, los funcionarios políticos del Servicio Parlamentario tienen alta rotación porque cambian con cada Mesa Directiva, reduciendo la productividad y maximizando los cambios de los equipos de trabajo cada doce meses conforme al color político de quien los designa.
Como apreciamos, estimados lectores, la burocracia debe ser estable porque ello garantiza la objetividad y la imparcialidad de los trámites legislativos y administrativos, pero a la vez beneficia políticamente a los partidos políticos, ya que dejan de asumir responsabilidades y, sobre todo, transmiten a la opinión pública un trabajo profesional al respetar las líneas de carrera de los trabajadores.
El Congreso tiene ahora una gran oportunidad para iniciar las reformas administrativas.

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