Nuestro sombrío 202° aniversario patrio

Nuestro sombrío 202° aniversario patrio

Ayer, 28 de julio, conmemoramos nuestro sombrío 202° aniversario de la proclamación de nuestra independencia, fecha en que nacemos como república libre y soberana imbuida en ideales de justicia, progreso y libertad, y con la tarea de hacer una nación con desarrollo sustentado en un nuevo orden económico, político y social, sin embargo, a pesar de nuestro inspirador pasado cultural y abundante riqueza, los errores y carencias de los últimos gobiernos (Toledo, García, Humala, Kuczynski, Vizcarra, Sagasti), no han logrado mejorar el bienestar de la población, casi siempre gobernando por intereses personales o partidarios empañados por la corrupción, debilitando las instituciones, la economía, el sentido de unidad y la autoestima nacional.

Sin embargo, esta situación se agravó rotundamente en los dos últimos años de este gobierno comunista, el corrupto Castillo, en 16 meses, jamás le interesó la democracia, institucionalidad ni gestión pública, con sus actos corruptos y su golpe de Estado dañó la moralidad, dignidad y ética pública y valores de la población ocasionando la peor inestabilidad social, política y económica del país, y la presidenta reemplazante, Dina Boluarte, quien acompañó y aplaudió a Castillo, ahora, en su período (con 81.6% de desaprobación) no ejerce adecuadamente el poder, no adopta las medidas necesarias, con decisión, firmeza y autoridad. Pero también, en estos dos últimos años, la mala gestión y actuación del Congreso, salvo honrosas excepciones, no ha podido representar los intereses de la población que en su mayoría (90.4%) demuestra su rechazo y desaprobación.

Bajo este panorama, independientemente de los anuncios y/o promesas de Boluarte en su mensaje a la Nación, debería cambiar de actitud y tomar acciones inmediatas, tales como, remover de la administración pública a funcionarios y empleados ineptos nombrados por Castillo; retirar como embajador de Cuba en Perú a Carlos “el gallo” Zamora, experto en agitación y movilizaciones, y, eliminar el nefasto “Pacto Social Ciudadano” promulgado por Castillo para que los cocaleros del Vraem se autoerradiquen voluntariamente, lo cual es ilusorio y está ocasionando descomunales incrementos de cultivos ilegales y producción de cocaína.

Respecto a la política de Estado, debería modernizar el Estado, acción indispensable para mejorar su eficacia y ponerse al servicio de la población; implementar reformas políticas que eviten el clientelismo, componendas y repartijas políticas por favores o intereses personales o partidarios; poner en práctica reformas sociales con programas enfocados en redistribución con equidad y justicia social, e iniciar acciones urgentes para mejorar nuestra precaria institucionalidad y débil gestión pública la cual fomenta corrupción, informalidad y conflictos sociales, agravándose además por una creciente inseguridad ciudadana y un terrorismo asociado al narcotráfico, cada vez más peligrosos.

Mira más contenidos siguiéndonos en FacebookTwitterInstagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.