Nuevamente en el partidor

Nuevamente en el partidor

La tarde del jueves, el Pleno del Congreso, reinició el debate sobre el adelanto de elecciones. El dictamen en minoría presentado, en la comisión de Constitución, por el congresista de Perú Libre, Jaime Quito dio pie a un amplio debate. La propuesta indicaba que los comicios tengan lugar la segunda semana de julio y que el cambio de mandato presidencial se dé el 1 de octubre propuso, asimismo, la realización de un referéndum para definir la convocatoria a una asamblea constituyente.

Esto último fue lo que más encendió el debate. Los reflectores fueron encendidos por los parlamentarios de Fuerza Popular, Avanza País, Alianza para el Progreso y otros que se consideran de centro y se hallan en las antípodas de los representantes de la variopinta izquierda, liderada por los grupos más radicales que ofician de interlocutores de los sectores del sur del país que se trasladaron a Lima, desde hace más de una semana, para agitar las calles y generar violencia, demandando la renuncia de la presidente Boluarte, el cierre del congreso y la convocatoria a una Asamblea Constituyente.

Después de cinco horas de debate parlamentario, una contundente mayoría rechazó, finalmente, el texto sustitutorio propuesto por el congresista Quito, enviando al archivo las delirantes exigencias de una izquierda radical, que proponían medidas no contempladas en nuestra Constitución como el de la Asamblea Constituyente, pero de un efectismo populista para la grita popular.

La congresista Adriana Tudela recordó que la Asamblea Constituyente viene a ser la “bandera política” de una izquierda que considera que se encuentra en su mejor momento de capturar el poder, el viejo sueño marxista que está presente en el ideario del partido Perú Libre. “La Constitución cumple un rol fundamental que le molesta mucho a las bancadas del frente: establece límites al ejercicio del poder político. La asamblea constituyente no tiene límites, no tiene contrapesos, no tiene controles institucionales”, señaló Tudela en su intervención.

La Asamblea Constituyente es el caballito de batalla que los sectores radicalizados de la izquierda han llevado a las calles, luego que el exmandatario Castillo y los suyos hicieran el trabajo de expandir la idea durante más de año y medio de mandato. Fruto de esa prédica de fuerte componente racista y clasista es lo que ahora se ve traducido en violencia desatada en las calles. Masas enardecidas, conducidas por azuzadores que no dan la cara, nos están dejando un país al borde de cuidados intensivos. La presidente Dina Boluarte, a quien le reclaman ejerza su cargo con más firmeza y energía, ha deslindado con esas turbas que piden, a gritos, su renuncia. En la inauguración de la ampliación y reforzamiento del muelle espigón del terminal portuario de Paita en Piura, hace pocos días, acusó que la violencia viene siendo dirigida desde un lugar de la Diroes, en clara alusión al expresidente Castillo. Expresión preocupante, da a entender que un preso puede hacer lo que le venga en gana sin control alguno, donde esta la autoridad del Ministerio de Justicia para evitar que ello ocurra, debe pedir explicaciones al ministro del sector, de lo contrario quedaría un tufo de complicidad a partir de su propia afirmación. Defendamos la democracia en todos los ámbitos, no solo en la retorica expuesta en inauguraciones que al final son solo eso. El Ejecutivo debe priorizar aquello de lo que carecen los más necesitados: agua, luz, educación, seguridad, vivienda, trabajo. Así les quitara banderas a quienes asolan nuestra Democracia.