No todo podía seguir siendo malo para nuestro vecino del sur, Argentina. El día de ayer la dupla de Javier Milei y Victoria Villarruel de la coalición libertaria La Libertad Avanza, encabezaron las elecciones primarias que determinan quienes serán los partidos que disputarán las elecciones Presidenciales de octubre próximo.

Milei es un “outsider”, un ciudadano de profesión economista que cansado de tanta frustración debido a la situación económica y política de su país, decidió incursionar en la política. No es formado en política, por lo tanto sus formas no son tradicionales, es disruptivo, arriesgado, nada calculador, es decir lo opuesto a todo lo visto hasta hoy en el país gaucho. Es lo que los argentinos buscan, algo que sea diferente a todo lo que ya han tenido anteriormente, y que a todas luces, no ha funcionado.

Por otro lado, está la vicepresidenta, Victoria Villarruel. Abogada y activista de Derechos Humanos, defensora de los derechos de las víctimas del terrorismo que dejaron los movimientos guerrilleros ERP, montoneros, y tupamaros. Víctimas que son negadas desde el Estado por tratarse de un tema incorrecto políticamente hablando, y para quienes jamás hubo visibilidad hasta que una valiente Victoria Villarruel les puso luz, nacional e internacionalmente.

Ella está formada políticamente. Si bien es cierto la primera vez que incursionó en política real fue cuando salió elegida diputada por la CABA, ella maneja con sobriedad y cálculo político cada uno de sus actos.

La Libertad Avanza es un partido socialmente conservador y libertario económicamente hablando. Los analistas conocedores opinan que es lo que Argentina necesita, ya que es insostenible mantener la economía populista instaurada por el kirchsnerismo, no hay más fondo que tocar.

A partir de ahora, lo que Latinoamérica espera es que los partidos de centro, centro derecha y derecha den la talla apoyando el modelo, dejando de lado personalismos, únicamente la unidad podrá llevar a la región hacia el bienestar económico y social tan anhelado. Argentina podría ser el ejemplo a seguir en esta parte del mundo. Ya no podemos darnos el lujo de volver a manos de ideologías trasnochadas y perdedoras, que han frenado el desarrollo de cada uno de nuestros países de la mano de las ONG extranjeras, que ven en nuestros territorios, un mercado para saquear.

Desde esta humilde columna, un abrazo fuerte a nuestros hermanos argentinos que luchan por recuperar el brillo de ese maravilloso país, y mi admiración a Victoria Villarruel, una mujer que luchó contra Goliat en la defensa de sus ideales y valores. No es fácil ser una mujer política conservadora de derecha en Latinoamérica, así que ¡palmas para la Victoria de La Libertad Avanza!.

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