Peligrosa pérdida de percepción de la verdad

Peligrosa pérdida de percepción de la verdad

Ver algunos programas antiguos de los Simpson que parodian lo que ahora está pasando en todo el mundo, nos hace sospechar que su guionista conoce los planes de la élite que viene haciendo del mundo lo que quiere para someter a las naciones a su Nuevo Orden Mundial anticristiano.

Quienes no vemos televisión, pero leemos e investigamos, estamos viendo el trasfondo de esta serie, como de películas, libros y declaraciones de sus promotores, como parte del lavamiento cerebral de la población mundial para que acepten como inevitables sus planes genocidas de dominación.

Pero un programa de los Simpson en especial, de difusión reciente en redes sociales, nos ha llamado la atención, porque se trata de que la hija de papá Simpson toma una pastilla que le afecta el cerebro y empieza a ver lo malo como bueno, y se sonríe viendo matar un policía y celebra los actos de violencia callejeros.

Lo cual no pasaría de ser humor negro de un guionista que comulga con el diablo, sino fuera que todos estos programas han venido anunciando lo que va a suceder parodiando la vida de esta familia, y está sucediendo en realidad, en ejecución de un tenebroso plan en la vida de los seres humanos, como si fuera una cábala de cumplimiento de este plan a través de manipulación psicosocial, en que la perversión de la percepción entre el bien y el mal, entre la Verdad y la mentira, son herramientas de control humano.

Una pastilla, una vacuna o incluso alimentos manipulados para colocar algo capaz de pervertir el entendimiento humano transgrede lo natural y nos hace una advertencia de que se trataría de compuestos químicos capaces de alterar el funcionamiento de la mente y alma del hombre.

Cuando vemos que se montan campañas mediáticas donde se ha relativizado el Derecho a los intereses políticos y económicos de los líderes partidarios, en las que apelar a la mentira, la calumnia, la injuria y la difamación, se ha vuelto normal con aceptación de las mayorías manipuladas por los medios de desinformación, cuando vemos que jurisconsultos opinan en contra del sentido de la verdad jurídica y fuerzan la interpretación de la realidad, no podemos sino sospechar que las pastillas de la mentira han sido inoculadas o tomadas por la mayoría del liderazgo político, jurídico, periodístico y por la población nacional.

El antídoto de la mentira es la Verdad, y sólo conocer, proclamar y defender la Verdad nos hará libres.

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